Seúl.- Un responsable de Corea del Sur dijo hoy que el envío del portaaviones nuclear estadounidense USS Carl Vinson a la península coreana refleja la actual preocupación de Washington con respecto a las provocaciones del régimen de Pyongyang.

"El despliegue parece mostrar que EE.UU. entiende lo seria que es la situación que se vive en la península coreana", manifestó en rueda de prensa el portavoz de Defensa surcoreano, Moon Sang-gyun.

Esta acción pretende reforzar la postura defensiva de los aliados de cara posibles nuevas pruebas armamentísticas de Pyongyang y que en ese sentido Washington "está cooperando" con Seúl a la hora de notificar de manera adelantada el envío del USS Carl Vinson, indicó Moon.

El portavoz de Defensa añadió que las tropas de Corea del Sur, país que técnicamente se mantiene en guerra con su vecino del norte desde hace casi 70 años, están preparadas para responder a cualquier "provocación" del régimen de Kim Jong-un en los próximos días, según detalló a Efe una fuente de este Ministerio.

Seúl considera que Pyongyang podría realizar una nueva prueba de misiles o nuclear de cara a las dos efemérides que celebra este mes: el 105 aniversario del nacimiento de Kim Il-sung (fundador del país) el 15 de abril, y el 85 aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea el día 25.

Por su parte un representante del Comando del Pacífico estadounidense (PACOM), del que depende la Tercera Flota (en la que se integra el Carl Vinson), explicó en un último comunicado que "la amenaza número uno en la región continúa siendo Corea del Norte debido a su irresponsable y desestabilizador" programa de armas.

El PACOM confirmó el pasado sábado que ha movilizado el portaaviones de propulsión nuclear USS Carl Vinson y su grupo de ataque hacia aguas cercanas a Corea del Norte en respuesta a las últimas provocaciones del régimen Juché (autosuficiencia), que el pasado 5 de abril lanzó un misil de medio alcance al mar.

El Carl Vinson ha suspendido una visita prevista a Australia y ha puesto rumbo a la península coreana, donde ya estuvo desplegado hace apenas un mes para participar en maniobras militares anuales con Corea del Sur.

El cambio de rumbo del Carl Vinson se da justo después de que la pasada semana el presidente estadounidense, Donald Trump, se reuniera en Florida con su homólogo chino, Xi Jinping, y ambos discutieran la necesidad de evitar nuevas provocaciones de Pyongyang, aliado de Pekín. 

Seúl, 10 abr (EFE).- El Gobierno surcoreano minimizó hoy la posibilidad de que Estados Unidos ataque de manera preventiva a Corea del Norte, al recordar que Washington apoya la vía pacífica que plantea Seúl para resolver la situación en la península coreana.

"No hace falta preocuparse (ante la posibilidad de un ataque preventivo)", aseguró hoy en comparecencia pública el portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, Lee Duck-hang.

"Estados Unidos ha dicho que apoya las políticas de Corea del Sur con respecto al Norte, y nuestro Gobierno pretende solventar todos los problemas de manera pacífica", añadió Lee.

El portavoz insistió en la importancia de mantener la paz y la estabilidad en la península coreana mediante una "solución meditada" para los desafíos que plantea el programa nuclear y de misiles norcoreano, según confirmó a Efe una fuente de esta cartera ministerial.

En este sentido, Lee aseguró que Seúl seguirá cooperando y comunicándose estrechamente con Washington.

Sus comentarios llegan después de que Washington apuntara, tras la llegada de Donald Trump al poder en enero, la posibilidad de optar por la vía militar al insistir en que está abierto a "todas las opciones" para lidiar con Pyongyang.

También después de que EE.UU. haya respondido al último lanzamiento de misiles norcoreano con el envío de un portaaviones nuclear a la península y de que realizara el pasada semana un ataque con misiles de crucero sobre una base del régimen de Damasco por primera vez desde que se inició el conflicto en Siria en 2011.

No obstante muchos analistas han advertido del enorme coste que un ataque preventivo sobre Corea del Norte podría tener, ya que pondría en peligro millones de vidas civiles en países aliados de Estados Unidos como Corea del Sur, que técnicamente sigue en guerra con su vecino del Norte desde hace casi 70 años, o Japón.