Río de Janeiro. Brasil sacrificó 6.56 millones de reses en el primer trimestre de 2021, el menor número en los últimos 12 años, ante la histórica caída del consumo de carne bovina en el país provocado por la crisis económica generada por la pandemia de la covid, informaron este martes fuentes oficiales.

El consumo per cápita de carne vacuna en Brasil cayó el año pasado a su menor nivel en 25 años debido a que los precios del producto aumentaron para atender la creciente demanda externa -de la que el país es el mayor abastecedor mundial- y a que la renta de los brasileños encogió por el aumento del desempleo y de los salarios ante la crisis económica generada por la pandemia.

En contrapartida, el sacrificio de pollos (1,570 millones de animales) y el de cerdos (12.6 millones de cabezas) alcanzó niveles récords en el primer trimestre de este año, ante la decisión de los consumidores de buscar proteínas más baratas para sustituir la carne vacuna, según los datos divulgados por el Gobierno.

De acuerdo con el informe publicado este martes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), el sacrificio de reses en el primer trimestre de este año fue en un 10.6 % inferior al de los tres primeros meses de 2020 y 10.9 % menor al de los últimos tres meses del año pasado.

Las 6.56 millones de cabezas de reses sacrificadas entre enero y marzo de este año constituyeron el peor resultado para el período desde 2009.

Por su parte, los 1,570 pollos sacrificados en el primer trimestre representan un aumento del 3.3 % frente al mismo período del año pasado y el mayor número para un primer trimestre desde que el IBGE comenzó a contabilizar este indicador en 1997.

De la misma forma, los 12.62 millones de cerdos sacrificados en los tres primeros meses de 2021 constituyen el mayor número para el período desde el inicio de la serie histórica, hace 24 años, y un aumento del 5.7 % frente al primer trimestre de 2020.

EL CONSUMO DE CARNE BOVINA VIENE CAYENDO DESDE 2020

En el primer trimestre de 2021 se registró “una continuidad de la tendencia observada en 2020, con la caída en el sacrificio de reses y el crecimiento del sacrificio de cerdos y pollos”, explicó el supervisor del estudio del IBGE, el economista Bernardo Viscardi.

De acuerdo con Viscardi, la caída en el consumo de carne vacuna reflejó el aumento del precio del producto.

“Los precios promedio de la arroba de carne bovina y de becerros alcanzaron en el primer trimestre los valores máximos en sus respectivas series”, agregó.

El aumento del precio y la crisis generada por la pandemia no impidieron que Brasil, el mayor productor y exportador mundial de carne bovina, mantuviera prácticamente estables sus embarques al exterior.

Según datos divulgados este mismo martes por la Asociación Brasileña de las Industrias Exportadoras de Carnes (Abiec), Brasil exportó en los cuatro primeros meses de este año 710,093 toneladas de carne bovina, con un ligera reducción del 2.9 % frente al mismo período de 2020 (730,093 toneladas).

En contrapartida, pese a que las exportaciones de carne porcina alcanzaron un nivel récord en el primer trimestre, el precio del producto sufrió una ligera caída en el mercado interno brasileño en la comparación con el del mismo período del año pasado.

Los precios más competitivos de la carne porcina y la de pollo favorecieron la tendencia de los consumidores brasileños de sustituir la costosa carne vacuna.

De acuerdo con un estudio divulgado el mes pasado por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), el consumo per cápita de carne bovina de los brasileños fue de 26.4 kilos al año en 2020, con una caída del 14 % frente al de 2019 y el menor en los últimos 25 años, desde que el indicador comenzó a ser medido en 1996.

La tendencia prosiguió en los cuatro primeros meses de este año, cuando se produjo una reducción del consumo del 4 %.

El huevo también se ha convertido en una proteína alternativa a la carne vacuna en la mesa de los brasileños, lo que provocó un salto en su consumo.

Según el IBGE, Brasil produjo en el primer trimestre de este año un récord de 978.25 millones de docenas de huevos de gallina, un número en un 0.3 % superior al de los tres primeros meses de 2020 y el mayor para el período desde 1987.