El Cairo. Alrededor de 150,000 litros de combustible destinados para hospitales entraron hoy a Gaza a través del paso fronterizo de Rafah, que une la Franja con Egipto, informaron medios egipcios.

Las cadenas de televisión egipcias Al Qahera News y Extra News, próximas al Gobierno egipcio, afirmaron que “cerca de 150,000 litros de combustible ingresaron desde Rafah para hospitales de la Franja de Gaza”.

Al Qahera News publicó en su cuenta de X (antes Twitter) que constató “el restablecimiento del flujo de camiones de combustible por el cruce de Rafah hacia Gaza”, mientras que el canal Extra News añadió que esta acción se debe a que “la presión egipcia sobre todas las partes (implicadas en el conflicto) consigue aumentar el volumen de ayuda” para el enclave palestino.

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De hecho, este mismo viernes, el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los territorios palestinos ocupados, Richard Peeperkorn, dijo que podría empezar a funcionar un mecanismo para la entrada de combustible en la Franja, el cual “debe ser continuo para garantizar la operación humanitaria”.

Según dijo a la prensa a través de una videoconferencia, se debe garantizar la continuidad de este sistema para “que las plantas de desalinización, las panaderías y las telecomunicaciones vuelvan a funcionar”, si bien no pudo dar detalles de la regularidad del abastecimiento o de si Israel pondrá condiciones al uso del combustible.

En el conflicto entre Palestina e Israel, los hospitales han sido blancos de ataques, pues los israelitas han acusado a Hamas de utilizar los centros de salud como escondite para sus combatientes.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Sameh Shukri, reiteró ayer el papel mediador de Egipto en una reunión con la prensa a la que asistió EFE y recalcó los esfuerzos para agilizar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja y especialmente fuel no solo para camiones de las organizaciones humanitarias, sino para los hospitales, panaderías y plantas de potabilización.

La entrada de este combustible destinado a los hospitales del enclave es la primera que se da desde el estallido de la guerra entre Israel contra Hamás en la Franja de Gaza la primera semana del mes pasado, si bien desde el 21 de octubre se permitió la entrada de camiones con suministros médicos, aunque con veto al fuel por temor de Israel a que llegara a manos del grupo islamista.

Además, se da dos días después de que entrara un primer camión cargado con fuel para que la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) pudiera restablecer la entrada de ayuda humanitaria en sus convoyes después de paralizar la actividad durante una jornada por falta de carburante en sus camiones.

Fue precisamente entonces cuando el director de la UNRWA en Gaza, Thomas White, lamentó que el combustible recibido fuera restringido por Israel para el uso de organismos humanitarios y no se pudiera derivar para “el agua ni para los hospitales”, cuyos servicios se han visto suspendidos o reducidos a medida que se agotaban las reservas de carburante.

El combustible se agotó totalmente en el territorio palestino esta semana, provocando el cese del funcionamiento de la gran mayoría hospitales, de los servicios de telefonía e internet y de las plantas de desalinización que convierten el agua de mar en agua potable.

La ONU ha señalado que por esta razón más del 70% de la población no tiene acceso a este suministro vital.

Desde el pasado 11 de octubre -cuatro días después del ataque del movimiento islamista Hamás contra Israel- Gaza se encuentra en un apagón total de electricidad.

Las autoridades israelíes cortaron el abastecimiento eléctrico que se originaba en su país y la única planta de producción eléctrica en el territorio palestino agotó posteriormente todas sus reservas de combustible.

Poco a poco, todos los servicios básicos -incluyendo hospitales y panaderías, entre otros- fueron agotando el fuel que cada cual tenía de reserva y con el que hacían funcionar hasta esta semana los generadores eléctricos.