Madrid. Las autoridades españolas anunciaron el lunes el desmantelamiento de una red criminal que introdujo de contrabando unas 2,500 toneladas de desechos, incluidos equipos electrónicos desechados y peligrosos, desde las Islas Canarias de España a varios países de África.

La Guardia Civil arrestó a 34 personas, incluida una mujer italiana de 62 años que era propietaria de un negocio comercial y presuntamente falsificó documentos aduanales para la llegada y salida de la carga desde el puerto de Santa Cruz, en Tenerife.

El organismo de coordinación policial europea, Europol, y los Carabinieri de Italia también apoyaron la investigación de dos años sobre delito ambiental, según un comunicado de la Guardia Civil.

Los sospechosos cargaban contenedores marítimos con artículos de segunda mano, como piezas de vehículos y artículos para el hogar. Un tercio del contenido era basura electrónica. Fueron enviados principalmente a Nigeria, pero también a otros países africanos, donde eran vendidos. La red supuestamente obtuvo el equipo de contenedores, mercados de pulgas y vertederos industriales.

Los dispositivos electrónicos pueden contener cadmio, mercurio, plomo, arsénico, aceites, gases y otras sustancias que pueden dañar el medio ambiente o la salud de las personas cuando no se manejan adecuadamente.

La Guardia Civil informó que las operaciones informales en los países en desarrollo, que a menudo emplean trabajadores menores de edad, usan fuegos abiertos para derretir algunas partes con el fin de extraer aluminio, cobre y otros minerales que alcanzan un alto valor cuando se revenden.