WASHINGTON. Estados Unidos se coordinó con Israel, Egipto y otros países para rescatar a la madre de un militar estadounidense y a su cuñado, que quedaron atrapados durante los intensos combates en la ciudad de Gaza, dijo el miércoles un funcionario estadounidense a The Associated Press.

Se trata de la única operación conocida de este tipo para extraer a ciudadanos estadounidenses y a sus familiares cercanos, durante los meses de devastadores combates terrestres y ataques aéreos israelíes en Gaza. La gran mayoría de las personas que han conseguido salir del norte y centro de Gaza a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto huyeron hacia el sur en las primeras semanas de la guerra. Desde entonces, la huida del corazón del territorio palestino a través de los intensos combates se ha vuelto mucho más peligrosa y difícil.

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Zahra Sckak, de 44 años, consiguió salir de Gaza en Nochevieja, junto con su cuñado, Farid Sukaik, ciudadano estadounidense, dijo un funcionario estadounidense a The Associated Press. El funcionario habló bajo condición de anonimato para confirmar el rescate, que se había mantenido en secreto por motivos de seguridad.

El marido de Sckak, Abedalla Sckak, recibió un disparo a principios de la guerra entre Israel y Hamás, cuando la familia huía de un edificio alcanzado por un ataque aéreo. Murió días después. Uno de sus tres hijos estadounidenses,  Ragi A. Sckak, de 24 años, sirve como soldado de infantería en el ejército estadounidense.

En la extracción participaron militares israelíes y funcionarios israelíes locales que supervisan Gaza y Cisjordania, ocupada por Israel, dijo el funcionario estadounidense. No hubo indicios de que hubiera funcionarios estadounidenses sobre el terreno en Gaza.

“Estados Unidos desempeñó únicamente un papel de enlace y coordinación entre la familia Sckak y los gobiernos de Israel y Egipto”, declaró el funcionario.

Un miembro de la familia y abogados y defensores estadounidenses que trabajan en nombre de la familia habían descrito a Sckak y Sukaik como inmovilizados en un edificio rodeado de combatientes, con poca o ninguna comida y con sólo agua de las alcantarillas para beber.

Hubo pocos detalles inmediatos de la operación sobre el terreno. Se llevó a cabo después de que la familia de Sckak y grupos de ciudadanos estadounidenses pidieran ayuda a los congresistas y al gobierno de Biden.

El Departamento de Estado ha declarado que unos 300 ciudadanos estadounidenses, residentes legales permanentes y sus familiares directos permanecen en Gaza, en peligro por los combates terrestres, los ataques aéreos y la creciente hambruna y sed en el territorio asediado.

Sin presencia oficial estadounidense conocida sobre el terreno, los que aún permanecen en el territorio se enfrentan a un viaje peligroso y a veces imposible hasta el paso fronterizo de Egipto para salir de Gaza, y a una lucha burocrática para obtener la aprobación estadounidense, egipcia e israelí para salir de Gaza con sus padres y sus hijos pequeños.