Las autoridades británicas estimaron hoy que hay unos 80,000 pederastas en el Reino Unido que suponen una amenaza sexual para los niños a través de la red, una situación que ha ido en aumento en los últimos años.

El ministro británico de Interior, Sajid Javid, ha dejado claro que se ha fijado como "misión" combatir los abusos contra menores tras recibir información sobre esta situación de la llamada Agencia Nacional contra el Crimen (NCA, por sus siglas en inglés).