“Estoy aterrada, reza por nosotros”: la angustiosa búsqueda de desaparecidos en Indonesia
Las catastróficas inundaciones han dejado al menos 502 muertos y más de 500 desaparecidos.
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Yakarta. “Estoy aterrada, reza por nosotros”. Desde que hace casi una semana Diah Rahayu, una indonesia de 25 años, recibió ese mensaje de su madre, no ha vuelto a tener contacto con ella ni con sus tres hermanos menores, todos habitantes de la isla de Sumatra, donde las inundaciones han dejado al menos 502 muertos y más de 500 desaparecidos.
La joven, administradora en una clínica dental, asegura este lunes a EFE que no ha cejado en su empeño de tratar de contactar por teléfono a su madre y sus hermanos desde el martes pasado, en medio del colapso de las comunicaciones en la provincia de Sumatra Septentrional, donde viven sus familiares, por un fuerte temporal de lluvias los pasados días.
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En esa zona, igual que en Sumatra Occidental y Aceh, en el extremo septentrional occidental de la isla del vasto archipiélago indonesio, vecindarios enteros fueron arrasados por ríos desbordados y corrimientos de tierra que han impactado a 1.4 millones de personas, de las cuales 550,000 se encuentran ahora en refugios.
Diah vive en la ciudad de Medan, una ciudad del norte de Sumatra que no fue tan afectada por las lluvias como la localidad de Sibolga, unos 400 kilómetros al sur, en la que estaban sus seres queridos y que ha resultado ser una de las urbes más golpeadas por el mal tiempo en el país, según ha confirmado la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres (BNPB) del país.
En plena desesperación, ingresó en grupos de Facebook y Whatsapp, donde decenas de personas buscan como ella información sobre los afectados, entre los que la BNPB también incluye a 2,500 heridos, mientras continúan las labores de distribución de ayuda y de búsqueda y rescate.
En uno de estos grupos, integrado por 398 usuarios, EFE constató este lunes que las personas comparten ideas para rastrear a sus familiares, números de teléfonos de refugios y hospitales o listados de evacuados, sin que se apreciaran mensajes de los esperados hallazgos.
Cuando Diah habló con su madre por última vez, ambas reconocieron estar aterradas por la intensidad de las precipitaciones y los daños que empezaban a verse en las calles y que se intensificaron en los últimos seis días.
Sin internet
Las autoridades confirmaron hoy que, en las tres provincias más devastadas, solo en algunos lugares funciona la conexión a internet a través de Starlink -compañía de Elon Musk-, aunque con limitaciones, mientras en grupos de mensajería los familiares tratan de reconfortarse mutuamente.
La amplia zona afectada, en la que habitan más de 20 millones de personas -Indonesia, el país con más musulmanes del mundo, tiene una población de alrededor de 280 millones-, sufre también de escasez de combustible y agua potable, mientras se mantiene un fallo eléctrico generalizado debido al colapso de torres y estaciones de energía.
Desde Medan, Diah ha intentado sin éxito en los últimos días llamar a números de teléfono de los servicios de emergencia, pero -asegura- están inactivos o nunca responden. Tampoco ha tenido suerte con vecinos de su madre, pues sus teléfonos también suenan como si estuvieran ocupados o apagados.
Mientras, el balance de fallecidos se ha disparado, igual que el de desaparecidos, en medio de una temporada de mal tiempo que deja al menos 176 muertos en Tailandia y otros 337 en Sri Lanka, también sacudidos por inundaciones devastadoras.
Indonesia es de momento el país más afectado, con el desastre natural más mortífero del año en toda Asia y pérdidas estimadas en unos 4,000 millones de dólares.
Se prevé que el balance de daños siga actualizándose en las próximas horas y días, mientras Diah y centenares de personas esperan noticias de sus parientes.

