Los operarios retiraron el sábado los árboles caídos y trabajaron para restablecer el suministro eléctrico a unas 400,000 personas en Gran Bretaña al tiempo que el oeste de Europa se recuperaba el sábado de una de las tormentas que más daños ha causado en los últimos años.

Al menos 12 personas fallecieron, muchas de ellas por la caída de árboles, en Irlanda, Gran Bretaña, Bélgica, Holanda y Alemania. El meteoro del viernes —llamado Eunice por los servicios meteorológicos británicos e irlandeses, y Zeynep en Alemania— fue el segundo que azotó la región en una semana.

El viento derribó la aguja de una iglesia en Wells, en el suroeste de Inglaterra, arrancó partes del tejado del O2 Arena de Londres y dejó un reguero de árboles derribados y edificios dañados en varios países.

En la Isla de Wight se registró el viernes una racha de viento con una velocidad provisional de 196 km/h (122 mph). Si se confirma, sería la más potente registrada nunca en Inglaterra. Los vientos de fuerza de huracán inician en 119 km/h (74 mph).

Según la oficina meteorológica, el sábado podrían registrarse fuertes rachas de viento en las costas del sur de Inglaterra y Gales, que podrían agravar los daños, mientras que la nieve y el hielo podrían causar problemas más al norte.

La operadora ferroviaria británica informó que las “rutas en la mayor parte de Gran Bretaña” siguieron afectadas el sábado por la mañana y que las alteraciones en el servicio continuarán a lo largo del día.

El transporte en Alemania también siguió afectado seriamente, y la empresa ferroviaria alemana Deutsche Bahn indicó que los trenes para recorridos largos operarán en el norte de Dortmund, Hannover y Berlín al menos hasta las 6:00 de la tarde.

La tormenta cobró al menos tres vidas en Alemania, incluyendo un hombre que cayó cuando trataba de reparar un techo dañado y un conductor cuyo automóvil se impactó contra un árbol que había caído sobre una calle.

En Bremen, ciudad del noroeste del país, una grúa de 55 metros (180 pies) cayó sobre un edificio de oficinas en construcción.

Las tareas de limpieza iniciaron en Holanda, donde cuatro personas murieron durante el paso de Eunice por el país el viernes.

Los servicios de trenes, que fueron suspendidos durante la tormenta, sufrió alteraciones y la compañía responsable de la infraestructura de las vías indicó que trabajaba a toda marcha para reparar daños “extensos” en las vías y las líneas eléctricas aéreas.

Se espera que los ingenieros evalúen los daños del techo de un estadio en La Haya en el que el club profesional de fútbol ADO La Haya juega los partidos como local.