Ex rehén Clara Rojas dice sentir lástima por Ingrid Betancourt
Todas las aseveraciones que ella hace sobre mí son falsas.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Bogotá.- La ex rehén Clara Rojas aseguró hoy, lunes, que siente lástima por su otrora compañera de secuestro, la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, y calificó de falsas afirmaciones que Betancourt hace de ella en un libro que saldrá al mercado el martes.
"Lo único que me queda es como orar, que mi Dios le dé (a Betancourt) la luz que necesita", manifestó Rojas en una entrevista con The Associated Press. "A mí ya me da lástima el tema de ella", observó.
En febrero de 2002, Rojas y Betancourt fueron secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el sur del país, en momentos en que hacían campaña política de cara a las elecciones presidenciales.
"Es increíble que después de todo lo que hemos vivido haya llegado hasta este punto", comentó Rojas al referirse a varias publicaciones de prensa que dan cuenta de que Betancourt, en su libro "No hay silencio que no termine", sostiene que ella les pidió permiso a las FARC para quedar en embarazo y que además en su escrito insinuó el nombre del padre de su hijo Emmanuel.
"Todas las aseveraciones que ella hace sobre mí y la manera como las muestra son falsas", insistió Rojas, quien reconoció que aún no ha leído el libro y que lo que de él conoce es por versiones de prensa.
Para ella, la versión de Betancourt sobre su embarazo en las selvas colombianas "no tiene ni pies ni cabeza".
En su libro, Betancourt sostiene que en cierta oportunidad, durante su secuestro, fue sorprendida con la visita de Joaquín Gómez, uno de los siete integrantes del llamado secretariado de las FARC, la máxima instancia de mando de esa guerrilla.
Según Betancourt, Gómez le preguntó si estaba enterada de la petición que les había hecho Rojas a las FARC. "Vea, es algo delicado. Ella (Rojas) reivindica sus derechos como mujer, habla de su reloj biológico, dice que no le queda mucho tiempo para convertirse en madre", escribió Betancourt sobre la supuesta conversación con el líder rebelde.
Rojas hizo hincapié en que no es cierta la versión de Betancourt sobre ese supuesto permiso a las FARC.
Es "increíble que la revelación del libro venga a ser yo... Eso significa que no tenía tema", comentó.
"Las aseveraciones, en particular con lo del papá de mi hijo, son graves y en la medida en que son falsas, mal haría yo en dejarlas ahí, como si fueran verdad", indicó.
Betancourt escribió en su libro que "yo era la única que conocía la identidad del padre de este bebé".
En enero del año pasado Rojas le dijo a la AP que jamás revelaría el nombre del papá de Emmanuel.
Según Rojas, en la madrugada del lunes a su correo electrónico llegó un mensaje de Betancourt en el que le ofreció excusas por la forma en que según ella algunos medios interpretaron su libro.
"Esta mañana vi el mail (de Betancourt), como a las cuatro, disculpándose..., diciendo que los periodistas eran sensacionalistas y... con ganas de hacer daño".
De todos modos, Rojas dijo que aún Betancourt estaba a tiempo de rectificar sus dichos.
"Démosle el espacio para que reflexione, porque si me mandó este mail, yo pensaría que tendría una buena actitud, eventualmente para poder rectificar".
El 10 de enero de 2008 las FARC liberaron a Rojas; días antes, las autoridades hallaron en una dependencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) a Emmanuel, quien había sido llevado hasta allí por un campesino.
Hoy el niño tiene seis años y medio y es un símbolo de la crueldad de las FARC, entre otras cosas, por las precarias condiciones en que nació en la selva y por la forma como el grupo guerrillero lo arrebató de su madre.
Betancourt fue liberada por el ejército colombiano, en julio de ese mismo año, junto a 14 personas más.