Berlín. Un exguardia del campo de concentración nazi de Sachsenhausen, acusado de complicidad en al menos 3,322 muertes, ha muerto a los 100 años de edad, informaron este miércoles la Fiscalía de Gießen y la Audiencia Provincial de Hanau, por lo que ya no podrá haber juicio.

“El por nosotros acusado ante la Audiencia Provincial de Hanau en tanto ha muerto”, dijo a EFE un portavoz de la Fiscalía y remitió para más información al tribunal correspondiente, que también confirmó el deceso.

Según el certificado de defunción remitido a la Audiencia Provincial, el acusado murió el pasado 2 de abril, antes de que el tribunal pudiera decidir sobre el inicio de un juicio.

Los peritos estaban en proceso de determinar si el hombre estaba en plenas facultades para poder enfrentarse a un juicio, cuando el tribunal recibió el certificado de defunción.

En agosto de 2023, la Fiscalía había acusado al hombre de haber sido cómplice, en el desempeño de su cargo de guardia del campo de concentración de Sachsenhausen, al norte de Berlín, del asesinato de al menos 3,322 prisioneros.

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Según la acusación, el hombre había custodiado a los prisioneros como miembro del batallón ‘Totenkopf’ de las SS y también se le había encomendado la vigilancia de los transportes de prisioneros y su traslado desde la estación de ferrocarril al campo principal.

El proceso judicial quedó estancado después de que la Audiencia Provincial de Hanau se negara inicialmente a admitir la acusación en mayo de 2024, con el estado de salud del acusado, entonces de 99 años, como argumento, decisión que fue recurrida con éxito por la Fiscalía, por lo cual se volvió a examinar el caso.

El juicio, de haberse celebrado, habría tenido lugar en la sala penal de menores de la Audiencia Provincial de Hanau, ya que en el momento de los hechos de los que se acusaba al exguardia, éste tenía 19 años, y por lo tanto era menor en términos de responsabilidad penal.

El tribunal calificó la muerte del acusado de “impedimento procesal no solventable” que conllevará en breve a la decisión por parte de la sala correspondiente de la no apertura del juicio.

En 2022 otro exguarda de Sachsenhausen, de entonces 101 años, fue condenado a cinco años de prisión por complicidad en 3,500 asesinatos.

Ese mismo año una antigua secretaria del campo de concentración de Stutthof fue condenada a dos años de cárcel por complicidad en 10,505 casos de asesinato.