Para entrar, primero debes llenar un test online que dictamina si tienes “buena vibra” y después tener una entrevista vía Skype. Si eres aceptada, puedes comprar tu boleto de avión a Helsinki y hacer tu reservación por una semana obligatoria para disfrutar de unas vacaciones en SuperShe, una lujosa isla de la costa finlandesa que solo acepta mujeres, sin importar su preferencia sexual, pues también son bienvenidas las comunidades lésbica y transexual.

Este paraíso exclusivo bañado por las aguas del mar Báltico fue concebido por la multimillonaria y científica de la computación, Kristina Roth, quien compró la isla para crear un santuario donde las mujeres puedan descansar sin distracciones y reencontrarse consigo mismas, lejos de las presiones de la sociedad.

¿Cómo es la isla? Se ubica a casi una hora de navegación desde Helsinki, en la región sueca autónoma de Åland, un archipiélago de 6,500 islas. Sin embargo, no debes preocuparte por llegar. El staff de SuperShe, conformado también por personal femenino, se encarga de recogerte en el aeropuerto y trasladarte hasta el refugio.

Al llegar, eres recibida por la misma Kristina Roth. Ella te informa que tu cabaña la compartirás con otras dos mujeres; pueden provenir de cualquier parte del mundo. El compartir cabaña se debe a que el complejo solo cuenta con cuatro, ya que en la isla solo se aceptan 10 mujeres por estadía, que como ya sabes, es de una semana.

Las cabañas constan de tres cuatros con división propia. Cada uno está acondicionado con terraza, chimenea y un baño sauna. En el menú de amenidades se incluye, además de ropa de cama de diseñadores locales, tratamientos de spa, servicio de alimentos basados en una dieta diseñada exclusivamente para ti y actividades como yoga, meditación y caminatas guiadas por la isla para observar los atardeceres, considerados unos de los más bellos del mundo. Cada día, la habitación es decorada con ores naturales y velas, y surtida con bebidas, como jugos, tés orgánicos y champaña.

Las huéspedes disponen de un programa especial para su acondicionamiento físico, con actividades supervisadas por exatletas olímpicos, entre ellos la rusa Lana Mikheeva, que dirige las clases de esquí acuático y las carreras matutinas a lo largo de la playa. Aunque participar en las actividades no es obligatorio, el staff intenta que todas las mujeres estén presentes para conocerse entre ellas.

También hay tours de esnórquel, picnics y noches de fogata. En el comedor se ofrecen clases de cocina y talleres de acuarela; si lo autorizas, tu obra puede ser parte de su decoración.

Entre los propósitos de crear un refugio exclusivo para mujeres, está el fomento al amor por su cuerpo, por lo que se permite nadar desnudas. Incluso, se hacen paseos en un yate donde la única regla es subir sin ropa. Por supuesto, para quien no desee navegar como “Dios la trajo al mundo”, a bordo hay camisones cortos, confeccionados en seda.

La tarifa para disfrutar de una estancia en SuperShe está valorada en $3,367 por noche.