Expareja revela mensajes de mujer acusada de envenenar a su familia antes de la cena
La acusada habría reunido la familia para anunciar que padecía cáncer, aunque luego se supo que nunca fue diagnosticada.

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El exmarido de la acusada en Australia de matar a tres personas al servirles setas venenosas durante una comida familiar en 2023 declaró este jueves que no acudió al almuerzo porque se sentía “incómodo” y que la relación con su expareja se había vuelto cada vez más tensa.
Simon Patterson declaró hoy como el primer testigo en el juicio contra Erin Patterson, acusada de tres delitos de asesinato y uno por tentativa de asesinato al envenenar a sus exsuegros Gail y Don Patterson, así como a la hermana y cuñado de Gail, Heather y el pastor Ian Wilkinson.
Simon dijo en el tribunal de localidad de Morwell, en el estado de Victoria, que en la noche del 28 de julio de 2023, un día antes del almuerzo familiar, le envió un mensaje a Erin donde le informaba que no acudiría a la comida.
“Lo siento, me siento muy incómodo de acudir a la comida (...) Pero podemos hablar sobre tu salud y sus implicaciones en otro momento”, dijo Simon a su expareja, de quien se había separado amistosamente en 2015.
A lo que unos cinco minutos después Erin respondió que estaba “decepcionada” tras haber pasado “muchas horas” preparando el almuerzo porque quería que fuera una “comida especial”, leyó el exmarido durante su declaración recogida por el cadena pública australiana ABC.
La acusada había reunido a los invitados para contar que padecía cáncer, enfermedad que a posterior se demostró no había sido diagnosticada, según los argumentos iniciales de la fiscalía presentados la víspera.
La mujer, de 50 años, sirvió a sus invitados durante aquel almuerzo Wellington individuales, compuestos por un trozo de carne cubierto de champiñones y envuelto en hojaldre, con puré de patatas y judías verdes.
La fiscalía sostiene que la acusada usó setas venenosas en el horneado que sirvió el 29 de julio de 2023 en la localidad rural de Leongatha, a 135 kilómetros al sureste de Melbourne .
Por su parte, Erin Patterson insiste en su inocencia y su defensa afirmó este miércoles que las muertes fueron un “terrible accidente”.
Don y Gail Patterson, de 70 años, fallecieron, al igual que Heather Wilkinson, de 66 años, entre el 4 y el 5 de agosto tras sentirse gravemente enfermos después de la comida, mientras que Ian Wilkinson logró sobrevivir tras varias semanas hospitalizado.
La Policía abrió entonces una investigación al sospechar de una “intoxicación alimentaria” que derivó en el arresto y acusación contra Patterson en noviembre de 2023.
Antes de la apertura del juicio, la Fiscalía retiró el martes otros tres cargos contra la acusada por el intento de asesinato de su exmarido. Esas acusaciones estaban vinculadas a supuestos intentos de envenenamiento en años anteriores.
Los informes de toxicología sugieren que las víctimas fueron intoxicadas tras consumir la mortífera amanita phalloides, también conocida como oronja verde, uno de los hongos más letales, cuyas toxinas afectan los riñones y el hígado.