Familias de víctimas de inundaciones en España expresan dolor y rabia a un año de la tragedia
En el desastre fallecieron 237 personas.
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Valencia, España. España conmemoró el miércoles el aniversario de las inundaciones ocurridas el año pasado, en las que murieron más de 230 personas, mientras los ciudadanos siguen expresando su frustración por lo que consideran una respuesta fallida del gobierno.
El rey Felipe VI encabezó el homenaje nacional, hablando junto con tres familiares de las víctimas que perdieron la vida cuando las lluvias torrenciales inundaron grandes zonas del este de España la noche del 29 de octubre de 2024.
Las inundaciones fueron uno de los peores desastres naturales de Europa en la memoria reciente, cobrando 237 vidas, 229 de ellas en la región oriental de Valencia.
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El presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, fue abucheado e insultado por varios familiares de las víctimas antes de la ceremonia por su deficiente manejo de las inundaciones. Algunos le gritaron “asesino” y le lanzaron improperios. Más personas realizaron una protesta afuera pidiendo su dimisión.

Mazón ha sido criticado por ciudadanos y rivales políticos por la lenta respuesta de su administración ante la emergencia, que incluyó emitir una alerta de inundación a los teléfonos móviles de las personas mucho después de que el desbordamiento de las aguas arrasara con automóviles y destruyeran hogares. También se supo que disfrutaba de un largo almuerzo mientras las autoridades de emergencia se reunían para gestionar la crisis.
La mañana del miércoles, Mazón habló ante el Parlamento de Valencia para declarar un día de luto por las víctimas de las inundaciones.
“Tratamos de hacer lo mejor en una circunstancia inimaginable, pero en muchos casos no fue suficiente y hoy, de nuevo, debemos reconocerlo”, señaló.

Andrea Ferrari, quien perdió a su hija, fue uno de los familiares que habló en la ceremonia: “Hoy hace un año que nos cambió la vida a todos y todavía sentimos el vacío que nos dejó aquel día”.
En el último año, se han realizado varias protestas callejeras multitudinarias para pedir la renuncia de Mazón, y la más reciente atrajo a decenas de miles de manifestantes unos días antes del homenaje. El político se ha aferrado al poder, a pesar de que su gestión de las inundaciones sigue siendo un lastre para las perspectivas de su Partido Popular de centroderecha.
La ceremonia se llevó a cabo en un museo público de la ciudad de Valencia, cuyos barrios del sur y pueblos adyacentes quedaron devastados. A los esfuerzos de limpieza, encabezados inicialmente por miles de residentes y voluntarios, les tomó semanas recoger las capas de barro y escombros.
El rey muestra su apoyo
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, así como representantes de otras regiones del país y familias de los fallecidos también asistieron.
Varios residentes lanzaron barro a Mazón, el rey Felipe y Sánchez cuando los tres hicieron su primera visita conjunta el año pasado a la zona del desastre, donde muchas personas seguían desaparecidas y había barrios enteros sin electricidad y cubiertos de lodo. Posteriormente, el rey ha realizado varias visitas a la zona y ha sido bien recibido.

El miércoles, el monarca dijo a las familias presentes en la ceremonia que aún contaban con el apoyo del estado y de la Casa Real.
“La reina y yo queremos que lo sepáis, estamos, ahora y siempre, con vosotros”, manifestó.
Ningún político habló en el evento, que incluyó la lectura de los nombres de las víctimas.
Expertos y el gobierno dijeron que las mortales inundaciones fueron una señal de los peligros del cambio climático, que provoca eventos climáticos extremos en todo el mundo.

