Puerto Príncipe. Los colombianos implicados en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse fueron reclutados por cuatro compañías y viajaron a la nación caribeña en dos grupos a través de la República Dominicana, dijo el jefe de la policía de Colombia el viernes, mientras que Estados Unidos señaló que enviará a altos funcionarios del FBI y de Seguridad Nacional para que ayuden en la investigación.

El jefe de la Policía Nacional haitiana, Léon Charles, dijo que 17 sospechosos han sido detenidos con relación al homicidio de Moïse, el cual sacudió a un país que ya se duele de la pobreza, la violencia y la inestabilidad política.

Conforme la investigación avanza, el asesinato ha ido adquiriendo el cariz de un complejo complot internacional. Además de los colombianos, entre los detenidos por la policía están dos haitiano-estadounidenses, que se dijo fungían de traductores para los atacantes. Algunos de los sospechosos fueron detenidos en un operativo en la embajada de Taiwán, donde se cree que solicitaron refugio.

Los colombianos habrían viajado desde Colombia hasta República Dominicana y de allí a Haití divididos en grupos.
Los colombianos habrían viajado desde Colombia hasta República Dominicana y de allí a Haití divididos en grupos. (Jean Marc Hervé Abélard)

En una conferencia de prensa en Bogotá, el general Jorge Luis Vargas Valencia dijo que cuatro compañías habían participado en el “reclutamiento, la agrupación de estas personas” implicadas en el asesinato, aunque no identificó a las empresas porque sus nombres aún están siendo verificados. El funcionario dijo que varios de los colombianos han sido identificados como militares retirados.

Vargas dijo que Duberney Capador Giraldo y Alejandro Rivera García viajaron de Colombia a Panamá el 6 de mayo y luego a Santo Domingo, la capital dominicana. El 10 de mayo se trasladaron a la capital haitiana de Puerto Príncipe. Posteriormente siguió un segundo grupo de 11 colombianos, que según la policía viajaron el 4 de junio de Bogotá a Punta Cana en la República Dominicana y dos días después cruzaron a Haití.

Se desconoce quién reclutó a estas personas.

En Washington, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que altos funcionarios del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional serán enviados a Haití “en cuanto sea posible para evaluar la situación y ver cómo podríamos ayudar”.

“Estados Unidos sigue involucrado y en consultas cercanas con nuestros socios haitianos e internacionales para apoyar al pueblo haitiano tras el asesinato del presidente”, dijo Psaki.

Otros ocho sospechosos siguen prófugos, señaló Charles.

“Vamos a traerlos ante la justicia”, manifestó el jefe policial durante una conferencia de prensa el jueves en la que los 17 sospechosos esposados lo escuchaban sentados en el piso.

El juez investigador Clément Noël le dijo al periódico de lengua francesa Le Nouvelliste que los haitiano-estadounidenses arrestados, James Solages y Joseph Vincent, dijeron que en un principio los atacantes tenían planeado sólo arrestar a Moïse, no matarlo. Noël dijo que Solages y Vincent estaban desempeñándose como traductores de los atacantes, reportó el periódico el viernes.

En el ataque, ocurrido en la casa de Moïse el miércoles antes del amanecer, también resultó herida de gravedad su esposa, que fue trasladada a Miami para recibir tratamiento.

El primer ministro interino Claude Joseph asumió el mando del gobierno con el respaldo de la policía y las fuerzas armadas, y declaró un estado de sitio de dos semanas.