Las autoridades de Francia anunciaron esta semana que prohibirán la polémica práctica de triturar pollos machos y castrarlos sin anestesia, una medida que tiene a las organizaciones animalistas contentas.

Alrededor de siete mil millones de pollos machos, los cuales no son deseados por la industria ya que no proveen de carne ni huevos, son sacrificados en todo el mundo cada año. Muchos de estos son triturados vivos, electrocutados o asfixiados en bolsas de plástico, según informó The Guardian.

Francia se convertirá en uno de los primeros países en prohibir la práctica de sacrificio masivo de los pollos -usando cualquier de los métodos mencionados- a partir del próximo año, informó el ministro de Agricultura, Didier Guillaume, agregando que tampoco se permitirá castrar a los pequeños pollos sin anestesia.

Suiza es otro de los países que prohíbe la trituración de pollos, sin embargo, no es una práctica común entre los avicultores locales.

Alemania también intentó aplicar la norma, pero un tribunal dictaminó que la matanza podía continuar hasta que se encontrara un método para determinar el sexo del embrión.

Los científicos han estado desde hace años trabajando en una forma de confirmarlo, pero hasta el momento solo existe una compleja técnica- perforar cada huevo para tomar muestra- que no es viable a escala industrial.

A pesar de que la medida es un avance para varias organizaciones animalistas, otras creen que se debería detener por completo la castración a los pollos y se mostraron decepcionados ante la decisión de la autoridad local.