Gori.- Las fuerzas rusas permitieron el viernes que ingresara ayuda humanitaria a la estratégica ciudad georgiana de Gori, pero continuaban con su bloqueo, mientras persiste la duda sobre si Rusia cumplirá un acuerdo que plantea el retiro como salida al conflicto entre ambos países.

Rusia invadió Georgia luego que ésta penetró el viernes pasado en la provincia separatista de Osetia del Sur, donde la mayoría de sus habitantes tienen pasaporte ruso. Los rusos desalojaron rápidamente a los georgianos de Osetia del Sur y luego ocuparon varias ciudades de Georgia, entre ellas Gori.

El presidente ruso Dmitry Medvedev dijo que las dos regiones separatistas difícilmente volverán a formar parte de Georgia.

En conferencia de prensa junto con la canciller alemana Angela Merkel, en el balneario de Sochi, Medvedev dijo que si bien Rusia respeta el principio de integridad territorial, "después de lo que sucedió, es difícil que osetas y abjasios puedan volver a convivir con Georgia en un solo estado".

"El problema es que los osetas y los abjasios sólo confían en las fuerzas de paz rusas", dijo Medvedev, y añadió que Moscú apoyará la decisión que tomen los separatistas sobre su estatus.

Merkel dijo que algunas acciones rusas en Georgia le parecieron "desproporcionadas".

"En particular, me parece que la presencia de fuerzas rusas en Georgia propiamente dicha no es sensata... y por eso creo que se debe aplicar inmediatamente el plan de seis puntos y las fuerzas rusas deben retirarse de Georgia propiamente dicha".

El plan negociado por el presidente francés Nicolas Sarkozy establece que las fuerzas rusas deben volver a sus posiciones anteriores al inicio de las hostilidades y no deben impedir la tarea de los efectivos humanitarios.

Gori, a unos 75 kilómetros (45 millas) al oeste de Tiflis, la capital de Georgia, es la clave para determinar si Rusia acatará los términos de una tregua que ordena a ambas partes retirar sus tropas a posiciones que controlaban antes del estallido de las hostilidades.

Funcionarios georgianos dijeron que tropas rusas estaban también en varias otras ciudades de Georgia.

Gori se encuentra en la carretera principal entre el oriente y el occidente de Georgia. La presencia rusa en Gori parte virtualmente en dos a la ex república soviética.

Aunque Gori dista de Osetia del Sur, el camino que conduce a la ciudad estaba bloqueado por vehículos militares de Rusia la mañana del viernes.

El mismo viernes, un vocero del Ministerio del Interior de Georgia dijo que no había tropas rusas en Kutaisi, la segunda ciudad más grande en Georgia, a pesar de informaciones contrarias en la madrugada.

Vehículos militares rusos estaban bloqueando la carretera oriental de Gori, pero permitieron el viernes el ingreso de un autobús georgiano repleto de hogazas de pan.

"Está tranquilo (en Gori), pero ahora hay problemas con la comida", dijo Alexander Lomaia, director del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia.

Shota Utiashvili, vocero del ministerio del Interior de Georgia, dijo el viernes que no había soldados rusos en la ciudad de Kutaisi, la segunda más grande del país, pese a informes de prensa de que tropas rusas habían enfilado hacia esa ciudad durante la noche. Sin embargo, tanto Utiashvili como Lomaia dijeron que continuaba la presencia rusa en la ciudad portuaria de Poti, sobre el Mar Negro.

Los diplomáticos de varios países tratan de que la frágil tregua entre ambos países conduzca a la firma de un tratado de paz, a fin de que Rusia retire sus soldados. La secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice llegó el viernes a Georgia para presionar al presidente Mijail Saakashvili a que firme el acuerdo con los rusos.

El plan propone la retirada inmediata de las tropas de combate rusas de Georgia, pero permite a soldados del cuerpo de paz de Rusia permanecer en la provincia separatista de Osetia del Sur.

"Este no es un acuerdo sobre el futuro de Abjasia y de Osetia del Sur", dijo Rice. "Es (un acuerdo) para que los rusos se vayan" de Georgia..