Un hecho inusual sorprendió a los científicos de la Universidad Estatal de Tomsk,(TSU) en Rusia, al descubrir que uno de los glaciares donde se encontraban haciendo una investigación, de pronto se tiñó de rojo. La estructura de hielo, identificada como Vodopadny hace parte de una masa más grande, la Maly Akturu, ubicada en las populares montañas de Altái en la cordillera de Asia Central.

Los académicos que se encontraban realizando una expedición en el área, registraron la presencia del rojo en la montaña, la cual corresponde a una proliferación masiva de algas. De acuerdo con los investigadores de la institución superior, la presencia del misterioso color, aunque parezca fascinante, puede ser un signo de alarma que amenaza la condición natural del glaciar.

“Observamos la acumulación de algas rojas en los glaciares todos los años, pero hace más de 10 que no se veía un fenómeno tan masivo”, afirma Alexander Erofeev, líder de la expedición y jefe del laboratorio de glacioclimatología de la Facultad de Geología para el portal de la universidad.

“El cambio de color del hielo, observado en la zona de la cumbre de la Cúpula de los Tres Lagos, conduce a una disminución del albedo, la facultad reflectante del glaciar, que lo protege del calentamiento excesivo”, afirma el especialista.

Esto preocupa a los científicos, debido a que el derretimiento de los glaciares es uno de los principales indicadores de la transformación mundial del clima y el medio ambiente a causa de los estragos que ha dejado el calentamiento global. En ese sentido, los rusos siguen investigando las implicaciones que podría tener la chlamydomonas de nieve, estas algas verdes unicelulares que pueden existir a bajas temperaturas segregando el particular pigmento para sobrevivir. Este fenómeno natural recuerda a las cataratas de sangre en el glaciar Taylor en la Antártida, pese a que su ubicación y provocación del color rojo es distinta, su apariencia tiene cierta similitud.