MARACAIBO, Venezuela. — El líder opositor Juan Guaidó se manifestó a favor de buscar la salida a la crisis venezolana que tenga menos costos sociales aunque sostuvo que ha llegado el momento de evaluar todas las opciones, incluida una salida de Nicolás Maduro por la fuerza.

"En Venezuela hay tres opciones para que logremos salir de esta crisis: la elección luego de las etapas que hemos planteado, una transición sui generis como sucedió en el 58 (tras una dictadura de cinco años) o una salida de fuerza”, dijo Guaidó durante una entrevista con The Associated Press.

“¿Cuál es la mejor opción? La que genere menor costo social, mayor posibilidad de gobernabilidad y estabilidad para la atención de la crisis y que produzca la elección realmente libre en el menor tiempo posible”, agregó.

A medida que crece el cerco judicial a su alrededor, Guaidó se ha visto obligado a sortear numerosos obstáculos en sus giras por el interior del país y ha tenido que recurrir a tácticas evasivas para burlar la persecución de las fuerzas de seguridad.

El domingo debió trasladarse en secreto en bote desde un puerto privado de Maracaibo, acompañado por un equipo de AP, para atravesar un lago y burlar los férreos controles que habían impuesto las autoridades sobre un puente con destino a la población occidental de Cabimas horas antes de que el político visitara el lugar.

Al arribar a la costa del lago el jefe de la Asamblea Nacional, de 35 años, y su equipo debieron abordar vehículos que no formaban parte de su comitiva y tomar vías rurales, ubicadas en medio fincas ganaderas, para poder arribar a Cabimas, donde lo esperaban centenares de seguidores para un acto político.

Pese al aumento de la presión del gobierno Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, se mostró desafiante y afirmó que ve una salida a la crisis de Venezuela con "mucha presión".

Ante el desgaste de las protestas antigubernamentales y la abierta negativa de la oposición de ir a un diálogo con Maduro, la opción de una eventual intervención militar en Venezuela ha venido cobrando fuerza, especialmente entre algunos sectores en Washington.

Guaidó no descartó esa vía. “Hay que evaluar todas las opciones, porque a todas luces ya el régimen de Maduro no gobierna, no puede poner ni la luz en Venezuela”, dijo durante el recorrido en bote.

Venezuela atraviesa “la peor crisis humanitaria en este hemisferio, la peor crisis migratoria también se suma. Es decir, colapsó el país a manos del régimen”.

A pesar de contar con unas de las mayores reservas petroleras del mundo, Venezuela está sumida en una profunda crisis económica que se ha extendido por cinco años, una severa escasez de bienes básicos y una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional estima que podría alcanzar este año 10 .000.000%. 

Las dificultades económicas han desatado una crisis social y la migración de más del 10% de la población, unos tres millones de personas.

A inicios de este mes la oficialista Asamblea Nacional Constituyente le retiró la inmunidad parlamentaria a Guaidó y autorizó su enjuiciamiento por desacatar en febrero una orden del Tribunal Supremo de Justicia que le prohibía salir del país. El opositor también enfrenta una investigación de la Fiscalía General por actos violentos.

Ante el riesgo de ser detenido el dirigente sostuvo que sería un "gran error" del gobierno de Maduro porque “sólo ahondaría mucho más la crisis”.

Desde que Guaidó se declaró el 23 de febrero presidente interino ha contado con el apoyo de Estados Unidos y la mayoría de los países de la región y buena parte de la Unión Europea, que en los últimos meses han intensificado la presión contra Maduro para lograr que se convoquen elecciones presidenciales.

Hasta ahora Maduro no ha cedido pese a la compleja situación financiera que enfrenta su gobierno, que se ha agravado con las sanciones económicas de Washington.

Al ser interrogado sobre si la oposición venezolana ha solicitado a otros países nuevas acciones contra Maduro, el jefe del Congreso expresó que sólo ha pedido a los gobiernos aliados ser "cero tolerantes" con la corrupción y el manejo de los recursos estatales en el exterior para evitar que puedan ser empleados en la compra de armamento o para armar a grupos paramilitares locales.

Respecto del papel de Rusia, China y Turquía -que apoyan a Maduro- Guaidó afirmó que se trata de un recurso “propagandístico" para continuar su permanencia en Venezuela.

En tanto, sobre la propuesta de diálogo como salida a la crisis que han promovido México y Uruguay, Guaidó respondió tajante que "con Maduro no hay diálogo posible porque es parte central del problema".

Es una incógnita el papel que podrían jugar las fuerzas armadas, principal sostén de Maduro en el poder, aunque algunos analistas reconocieron que las acciones que ha emprendido Guaidó para atraer a los militares hacia su causa han fracasado.

Al respecto, el dirigente político indicó que en este momento están explorando "todo lo necesario" para lograr una aproximación a las fuerzas armadas, sin ofrecer detalles, pero aseguró que “hay un pequeñito grupo, muy pequeñito, que quiere quedarse (en el poder) a toda costa, que quiere quedarse por miedo y por sus propios intereses. Creo que hay un grupo grande, muy grande que quiere encontrar una salida".