MANILA, Filipinas. Embarcaciones de la guardia costera de China impactaron un barco de suministro filipino el sábado, la confrontación más reciente cerca del disputado banco de arena del mar de China Meridional. En el incidente resultaron heridos miembros de la tripulación y se causaron fuertes daños al barco de madera, informaron autoridades filipinas.

Estados Unidos y Japón expresaron inmediatamente su apoyo a Filipinas, así como su preocupación por la agresión de las fuerzas chinas frente al banco de arena Ayungin, que ha sido escenario de constantes enfrentamientos entre buques chinos y filipinos en el último año.

El lejano banco está ocupado desde 1999 por un pequeño contingente de infantes de Marina filipinos en un buque de guerra abandonado, pero ha sido rodeado por guardacostas chinos y presuntas milicias en un choques territoriales cada vez más tensos. Es la segunda vez que el barco filipino Unaizah May 4 resulta dañado por el asalto con cañones de agua de los guardacostas chinos sólo en marzo.

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Los repetidos enfrentamientos en alta mar han desatado temores de que puedan generar un conflicto mayor que lleve a China y Estados Unidos a una colisión.

Washington no reclama ninguna parte de la concurrida vía marítima, una ruta comercial mundial clave, pero ha desplegado buques de la Armada y aviones de combate en lo que denomina operaciones de “libertad de navegación”, que China ha criticado.

Estados Unidos también ha advertido en repetidas ocasiones que está obligado a defender a Filipinas —su aliado más antiguo en Asia— si las fuerzas, barcos o aviones filipinos son objeto de un ataque armado, incluso en el mar de China Meridional.

El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, declaró el sábado en un comunicado que Estados Unidos “apoya a su aliado Filipinas y condena las peligrosas acciones de la República Popular China (RPC) contra las operaciones marítimas legítimas de Filipinas en el mar de China Meridional el 23 de marzo”.

Dijo que el “empleo repetido de cañones de agua y maniobras temerarias de bloqueo por parte de los buques chinos causó heridas a miembros del servicio filipino y daños significativos a su buque de reabastecimiento, dejándolo inmovilizado”.

Escoltado por dos buques guardacostas filipinos, el Unaizah May 4 se dirigía a entregar suministros y un nuevo grupo de marineros filipinos al puesto de avanzada territorial en el banco de arena al amanecer del sábado, cuando fueron bloqueados y rodeados por buques guardacostas chinos y presuntas embarcaciones de milicianos.

“Sus imprudentes y peligrosas acciones culminaron con el cañoneo del Unaizah el 4 de mayo, causando graves daños a la embarcación y heridas a los filipinos a bordo”, declaró sin dar más detalles un grupo de trabajo del gobierno filipino que se ocupa de los conflictos territoriales.

Los dos barcos patrulleros de la guardia costera filipina maniobraron a través del bloqueo chino para atender a los tripulantes filipinos heridos y remolcar el barco de suministros inutilizado. Otra lancha consiguió transportar al nuevo grupo de marineros filipinos y suministros al puesto de avanzada filipino en los bajíos del banco de arena a pesar del intento de los guardacostas chinos de bloquearlos colocando una barrera flotante en las aguas, dijeron funcionarios filipinos.

Las hostilidades se prolongaron durante unas 8 horas, dijeron.