El Guinness World Record nombró a Rumeysa Gelgi, oriunda de Turquía, como la mujer más alta del mundo.

“Mi familia y la gente que me rodean me apoyan mucho. Están muy entusiasmadas y alegres y, claro, muy orgullosos de mi por este título”, comentó.

Gelgi mide siete pies y 0.7 pulgadas, resultado de padecer del síndrome Weaver.

El síndrome Weaver es un trastorno genético producto de una mutación genética. El diagnóstico de Gelgi la convirtió en la primera turca con la condición.

Gelgi relató que su altura extrema le ha provocado problemas de salud, con escoliosis y la inhabilidad de caminar sin un andador. De niña, además, dijo ser víctima de acoso por sus compañeros.

Sin embargo, el síndrome le regaló un propósito de vida y es activista para personas con discapacidades físicas.

En el 2014, el Guinness World Record la nombró como la adolescente más alta del mundo, cuando medía siete pies.

Sultan Kösen, el hombre más alto del mundo según el Guinness World Record, también es turco y mide ocho pies y 2.8 pulgadas.

“Poseer este título me hace sentir orgullosa, única y me motiva a alcanzar mis metas y seguir hacia adelante en la vida. Ser diferente no es tan malo. Te puede ayudar a alcanzar cosas que nunca imaginaste. Personalmente, creo que alguien puede aprovechar sus discapacidades como una ventaja para sí mismos. Acéptate como eres, se consciente de tu potencial y haz lo mejor que puedas”, manifestó Gelgi.