La cúpula de la empresa privada en Honduras advirtió el miércoles al gobierno de Guatemala que podría denunciarlo ante el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) por el daño ambiental que —asegura— provoca en las costas hondureñas la gran cantidad de basura que llega desde ese país.

En una carta dirigida al presidente guatemalteco Alejandro Giammattei, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) le solicitó al gobernante que intervenga para que el problema se resuelva o no quedará más que acudir a arbitrajes internacionales. El documento expone el drama que viven poblaciones hondureñas aledañas al estuario del Río Motagua en su desembocadura al Océano Atlántico por la cantidad de desperdicios de plástico que desde la capital de Guatemala al parecer arrastra esa afluente y perjudicaría no solo la bahía de Omoa, sino también al departamento de Islas de la Bahía.

“Las autoridades de Recursos Naturales de Guatemala han sido incapaces de resolver este delicado asunto, pues las biobardas que se han instalado para detener estos desperdicios demuestran ser inútiles ante la cantidad de basura que arrastra esa corriente fluvial”, expresó el presidente del COHEP, Juan Carlos Sikaffi.

“De no resolverse este problema por las vías de la concordancia, la amistad y la comprensión entre nuestras dos naciones, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada procederá de acuerdo a sus estatutos y objetivos a recurrir al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente”, advierte el documento.

Al consultar al gobierno guatemalteco, la Dirección de Comunicación de la Presidencia dijo a la AP que de momento no podría pronunciarse al respecto debido a que “no hemos sido notificados ni por la vía jurídica ni por la diplomática de una supuesta demanda. Al no contar con notificación oficial, se está en el campo de la especulación”.

El problema entre ambas naciones data desde hace más de 11 años, en los que, desde Guatemala, se tomaron medidas paliativas que según Honduras no fueron suficientes para contener el daño.

El alcalde de Omoa, Ricardo Alvarado, dijo a The Associated Press, que están cansados de reuniones con autoridades guatemaltecas en las que “solo se va a platicar y a tomar café... Queremos respuestas a este daño irreversible que nos han hecho”. Agregó que “son más de 60 kilómetros de playa afectados en Omoa y estamos gastando anualmente recursos en limpieza, que podrían estar siendo invertidos en centros de salud o en educación”.

Alvarado detalló que mensualmente se erogan 100,000 lempiras (unos 4,100 dólares) en la limpieza, recolección y traslado de los desechos sólidos al botadero municipal.

El próximo viernes, los alcaldes de las ciudades de Trujillo, Tela, La Ceiba, Guanaja, Roatán, Utila, Puerto Cortés, Omoa e incluso autoridades de Puerto Barrios en Guatemala, que también se ve afectado, se reunirá para tomar una decisión.