Saná. Los rebeldes chiíes hutíes de Yemen reivindicaron este miércoles un nuevo ataque contra los buques de guerra estadounidenses que se saldó con un “impacto directo” sobre uno de ellos en el golfo de Adén, en una nueva jornada de enfrentamientos en las proximidades del estrecho Bab al Mandeb.

“Hoy se produjo un enfrentamiento entre varios destructores y buques de guerra estadounidenses en el golfo de Adén y Bab al Mandeb mientras protegían dos buques comerciales estadounidenses”, dijo el portavoz militar hutí, Yehya Sarea, en su cuenta oficial en X, donde afirmó haber logrado “impacto directo sobre un barco americano”.

Según Sarea, con esta operación, que duró más de dos horas, los insurgentes de Yemen consiguieron obligar a los dos buques comerciales estadounidenses a retirarse de la zona después de que “varios de nuestros misiles balísticos alcanzaran sus objetivos a pesar de los intentos de los buques de guerra de interceptarlos”.

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El portavoz hutí afirmó que las fuerzas rebeldes, que cuentan con el apoyo de Irán, seguirán con sus operaciones militares para imponer un bloqueo a la navegación israelí en los mares Rojo y Arábigo hasta que se logre un alto el fuego en Gaza y se levante el asedio impuesto al enclave palestino.

Pese a estas declaraciones del representante hutí, el Comando Central del Ejército de Estados Unidos (Centcom) emitió hoy un comunicado en el que dijo haber repelido con éxito un ataque con misiles perpetrado por los rebeldes hutíes del Yemen contra un buque estadounidense que navegaba por el golfo de Adén.

De acuerdo con esta fuente, los hutíes dispararon tres misiles contra el portacontenedores estadounidense Maersk Detroit, si bien uno de los misiles impactó en el mar y los otros dos fueron derribados por el USS Gravely, un destructor de la Armada estadounidense, en una acción que no reportó heridos ni daños al buque.

Los hechos descritos coinciden con la alerta de la Marina británica, que informó hoy de un nuevo ataque en el golfo de Adén, frente a las costas de Yemen, después de que Estados Unidos anunciara la pasada madrugada la destrucción de dos misiles antibuque que iban a ser lanzados por los rebeldes hutíes contra el sur del mar Rojo.