India y Gran Bretaña presentarán en la próxima cumbre climática de Naciones Unidas en Glasgow, Escocia, un proyecto que aspira a crear una red de energía solar que conecte a países en diferentes partes del mundo.

El proyecto, conocido como la Iniciativa Redes Verdes, está impulsado por la International Solar Alliance, lanzada por India y Francia en la Conferencia Climática de París de 2015 para fomentar la energía solar. Gran Bretaña e India acordaron unir fuerzas en la iniciativa en mayo de este año.

Aunque la energía solar se está volviendo más barata que alternativas más contaminantes, los países no pueden depender de ella por la noche y deben recurrir de nuevo a combustibles fósiles que producen gases de efecto invernadero. Es el caso especialmente de países como India, donde la demanda energética crece con rapidez.

El nuevo proyecto se basa en la idea de que sol siempre brilla en alguna parte del mundo, y aspira a crear una red global que transferiría la energía obtenida del sol de un lugar a otro, dijo Ajay Mathur, director general de la International Solar Alliance.

“Por ejemplo, cuando es de noche en Asia oriental, sigue habiendo luz en India (...). Si hubiera un cable entre India y Asia oriental, esa electricidad solar podría proporcionarse a Asia oriental”, explicó.

Aunque la idea de crear una red que abarque varias regiones, este es el primer intento de crear una red global. Algunos expertos ven el proyecto como la respuesta india a la iniciativa china de infraestructuras Cinturón y Ruta de la Seda.

Las estimaciones muestran que en los próximos tres años, la energía solar se hará tan barata como la obtenida de combustibles fósiles, lo que facilitará la construcción de nuevas plantas solares e instalaciones de almacenamiento. Pero incluso entonces, requerirá que países con diferentes prioridades alcancen acuerdos complejos.

El proyecto aspira a comenzar con una “coalición de los dispuestos”, como dos países que se beneficiarían mutuamente con la transferencia de electricidad obtenida con energía solar, explicó. Esos países tendrían que acordar los términos y reglas de la conexión.

“El número de países dispuestos seguirá incrementándose con el tiempo, conforme bajen lo costes y aumenten las certidumbres”, añadió.

Mathur señaló que hay que asegurar a los inversionistas que su inversión estará segura y podrán obtener un retorno positivo, además de asegurar que la electricidad generada será asequible.

La International Solar Alliance confiaba en llegar a un acuerdo con un nuevo grupo llamado Global Energy Alliance, que incluye organizaciones filantrópicas y organismos multilaterales como el Banco Mundial, para crear un fondo de 10.000 millones de dólares para el proyecto y ayudar a reducir los riesgos.