Santokhgarh, India.- Familiares acongojados atendieron hoy a los funerales de las 145 personas, entre ellas decenas de niños, que murieron en la víspera durante una estampida de miles de peregrinos en un templo hindú.

Mukesh Chabba encendió hoy la pira funeral en la que fueron cremados siete de sus familiares, incluida su esposa e hija, un día después de la estampida en un templo hindú remoto en la cima de una montaña.

Chabba y otros 11 miembros de su familia visitaron el templo para celebrar el nacimiento reciente de su hijo. Sólo cinco de ellos sobrevivieron.

El campesino de 31 años se despidió así de sus padres, su esposa, su hija de dos años, su hermano y su cuñada, y la hija de 17 años de la pareja, mientras cientos de residentes de la villa y familiares apesadumbrados miraban la hoguera.

Chabba pudo salvar a su bebé entregándoselo a un hombre joven que estaba en una cornisa sobre el camino principal, comentó.

"Había muchos gritos y empujones. La gente caía y no podía ponerse de pie. Ellos simplemente murieron sofocados", agregó.

Centenares de familias, muchas de las cuales perdieron a varios miembros, acudieron a funerales masivos hoy.

Al mediodía la mayoría de los cadáveres ya habían sido reclamados para su servicio funeral y sólo 15 no habían sido identificados aún, dijo C. P. Verma, un oficial de alto nivel de la policía local.

Aproximadamente 25.000 personas estaban en el templo, al pie de los Himalayas, para celebrar el Shravan Navratras, un festival de nueve días en honor a la diosa hindú Shakti, o madre divina.

Rumores de un alud al parecer detonaron el pánico que ocasionó la estampida, señaló Verma.

Los peregrinos que ya estaban en el templo comenzaron a correr hacia abajo por el camino, chocando con los devotos que subían.

Con un muro de concreto en un lado y un precipicio por el otro, no había hacia donde escapar y las víctimas fatales resultaron sofocadas. Un pasamanos se rompió y varios cayeron.

Las estampidas mortales son hechos relativamente comunes en los templos de la India, donde grandes multitudes — en ocasiones cientos de miles de personas — se congregan en áreas pequeñas carentes de instalaciones para controlar reuniones tan grandes.

Bilaspur se halla a unos 250 kilómetros (155 millas) al noreste de Nueva Delhi.