Moyock.- Blackwater Worldwide, empresa a la que se le negó una licencia para operar en Irak, dijo el jueves que podría salir del país en 72 horas, pero advirtió que tal acción causaría más daño a los diplomáticos estadounidenses que protege que a la misma compañía.

  Irak dijo el jueves que prohibirá a la empresa Blackwater Worldwide operar en el país porque sus empleados han utilizado fuerza excesiva, una sanción a una compañía cuya imagen quedó manchada en la matanza de 17 civiles en el 2007.

  El fundador de Blackwater Erik Prince señaló que la empresa no ha recibido todavía ninguna indicación del Departamento de Estado de que les ordenarían salir de Irak.

  “Nuestra salida abrupta dañaría mucho más al equipo de reconstrucción y a los diplomáticos que están tratando de reconstruir al país, de lo que nos dañaría a nosotros como negocio”, señaló Prince en entrevista exclusiva con la AP.

  La medida privará a los diplomáticos estadounidenses en Irak de su principal medio de protección.

  La decisión de no emitir a Blackwater una licencia para operar en el país se debe a la “conducta impropia y al excesivo uso de la fuerza” de los empleados de la empresa de seguridad, dijo el vocero del Ministerio del Interior iraquí, el general de división Abdul-Karim Khalaf.

  Los iraquíes protestaron airadamente el asesinato en septiembre del 2007 de 17 civiles iraquíes en la Plaza Nisoor de Bagdad. Cinco ex agentes de Blackwater se declararon inocentes el 6 de enero ante un tribunal federal de Washington de homicidio no premeditado y cargos por uso indebido de armas de fuego en relación con ese incidente. Un sexto coopera con la fiscalía.

  El gobierno iraquí calificó a los agentes como “criminales”, y sigue de cerca el caso.

  Sin embargo, incluso antes de ese incidente, Blackwater tenía reputación de operar con excesiva contundencia en la protección de los funcionarios estadounidenses, acusación que rechaza la empresa.

  Ni Khalaf ni la embajada estadounidense facilitaron la fecha en la que el personal de Blackwater debe abandonar el país y no aclararon si hasta entonces sus agentes podrán seguir protegiendo interinamente al personal diplomático.

  Robert A. Wood, vocero del Departamento de Estado, dijo que estudian las implicaciones de la decisión iraquí.
  “Tenemos que analizar y ver qué haremos”, dijo Wood. “No hemos adoptado decisión alguna al respecto”, señaló.