Roma. El ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, afirmó hoy que la curva de contagios está aumentando de manera significativa y hay que seguir luchando contra el virus, mientras el Gobierno prepara el decreto con las nuevas medidas para el próximo mes.

“La epidemia sigue siendo nuestra principal adversaria. Hay que seguir pidiendo a los ciudadanos, que hasta ahora han sido extraordinarios, que tengan el máximo sentido de rigor, respeto y atención a las normas establecidas”, dijo Speranza durante un acto.

El ministro, confirmado por el actual Gobierno de Mario Draghi, advirtió de que “la curva de contagio está aumentando de manera significativa” y observó que “aún tenemos que luchar enérgicamente” porque las próximas semanas “no serán fáciles”.

Añadió que “desde todas las regiones hay informes de una curva ascendente. Basta ver el número de infecciones en la última semana, que han crecido notablemente en comparación con las semanas anteriores”.

Para Speranza, “sólo la aceleración de la campaña de vacunación, permitirá salir, pero las próximas semanas serán semanas difíciles y hay que reconocerlas por lo que son”. Por ello, añadió, “se necesitan decisiones coherentes con respecto al reto que afrontamos y hay que pedir a la ciudadanía que siga teniendo el máximo sentido de rigor y respeto por la normativa”.

Al respecto, el Ejecutivo del tecnócrata Mario Draghi está preparando el que será su primer decreto con las medidas restrictivas que tendrán validez desde el 6 de marzo al próximo 6 de abril, y por tanto durante las vacaciones de Semana Santa.

Según el borrador del decreto que han filtrado los medios italianos, Draghi mantendrá la actual mano dura con las restricciones y el sistema de división en colores, cada una con limitaciones diferentes, entre regiones.

Poco cambia respecto al actual. Se mantendrán los cierres de ferias, congresos y discotecas incluso en la zona blanca, la que tiene menores limitaciones. Siguen también cerrados los gimnasios, piscinas y balnearios.

Mientras que en las llamadas zonas rojas, las más de riesgo, se suspenderán las actividades relativas a los servicios personales, como las peluquerías.

Como ya anticipó el ministro de Cultura, Dario Franceschini, a partir del 27 de marzo se podrán abrir los teatros, salas de conciertos, cines y otros espacios con butacas preasignadas y espaciadas, y siempre que se respete la distancia en cualquier caso interpersonal.

Se prohíbe seguir viajando entre regiones y solo se permitirá ir a las segundas casas en otras regiones si no se encuentra en zona roja, pero no se puede invitar a amigos y familiares.

Continuará en todo el país el toque de queda desde las 22.00 a las 5.00 horas y también el cierre de bares y restaurantes a partir de las 18.00, cuando se permitirá sólo la comida para llevar.