Las autoridades italianas reportaron hoy, domingo, 61,046 nuevos contagios de coronavirus, una cifra muy lejana de los más de 140,000 casos de los últimos días, pero también se ha realizado una cuarta parte, o el 75%, de las pruebas que se venían haciendo.

El Ministerio de Sanidad italiano indicó que se han hecho algo menos de 280,000 pruebas de coronavirus, frente a las más de un millón que se venían haciendo en los últimos días.

El número de fallecidos ha sido de 133 desde el sábado, lo que eleva la cifra total a 137,646 víctimas desde el inicio de la pandemia, mientras que los contagios totales superan los 6.3 millones.

Actualmente hay más de un millón de personas positivas, pero solo 11,756 están hospitalizados en plantas y otras 1,319 en unidades de cuidados intensivos, mientras que el resto se encuentra aislado en sus casas con síntomas leves o sin síntomas.

Desde mañana, 37 millones de personas de regiones como Lombardía, cuya capital es Milán, o Lacio, cuya capital es Roma, es decir, el 63% de los italianos, se encontrarán en la llamada “zona amarilla”, el segundo nivel de cuatro en la escala de colores que ha diseñado el Gobierno italiano según el riesgo de contagios, según cálculos de la asociación italiana Coldiretti.

A esta área se pasa tras acumular una incidencia de más de 150 casos de coronavirus por cada 100,000 habitantes y una ocupación de más del 10 % para cuidados intensivos y del 15% para salas ordinarias.

La rápida difusión de la variante Ómicron, que ha llevado al país a superar el récord de casos diarios, ha obligado al Gobierno italiano a decidir que desde el 10 de enero se exigirá el certificado sanitario reforzado (que se obtiene en Italia cuando se ha sido vacunado o se ha pasado la enfermedad) para poder acceder a los medios de transporte, además de a hoteles, ceremonias o festivales. Ahora se pide para el ocio y para consumir en el interior de bares y restaurantes.

El Gobierno también ha abolido la cuarentena para los vacunados desde hace menos de cuatro meses o con la dosis de refuerzo por contacto estrecho con un positivo, una medida que ya está en vigor tras su publicación el 31 de diciembre en el Boletín Oficial del Estado.

Analizarán el regreso a clases

El ministro italiano de Educación, Patrizio Bianchi, y los sindicatos del país estudiarán el martes un plan para permitir el regreso a las aulas de los niños tras las navidades en condiciones de seguridad, debido al incremento de contagios por coronavirus.

La reunión servirá para analizar si la asistencia presencial podrá retomarse entre el 7 y el 10 de enero, dependiendo de las regiones, o si será necesario comenzar en remoto hasta que la campaña de vacunación entre los menores de entre 5 y 11 años, que arrancó a mediados de diciembre, esté más avanzada, pues actualmente un 88.4% no ha recibido ninguna dosis.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, y el propio ministro de Educación han dicho en numerosas ocasiones en estos días que la vuelta a las clases es una prioridad y estudian fórmulas para evitar la propagación de los contagios.

Los presidentes de las regiones han propuesto que los estudiantes de hasta 11 años vacunados se aíslen cinco días y los no vacunados diez, en caso de que haya dos positivos en el aula, y sería el sistema regional de salud el que tomaría otras medidas, como la suspensión de las lecciones en presencia, si hubiera tres contagiados. En los jardines de infancia habría una cuarentena de diez días para todos con un solo positivo.

El Ejecutivo ya impuso la vacunación obligatoria para el personal escolar desde mediados de diciembre y ahora podría también exigirles el uso de la mascarilla FPP2.

El presidente de la región de Campania (sur), Vincenzo De Luca, ha reconocido que estudia mantener las escuelas de primaria cerradas durante un mes y que en enero las lecciones se den telemáticamente, para permitir ampliar la vacunación de los mayores de 5 años.

También el virólogo Fabrizio Pregliasco, profesor de la Universidad Estatal de Milán, ha defendido congelar las clases presenciales durante una semana o dos para acelerar la inmunización de este colectivo.

Las autoridades italianas comunicaron el sábado 141.262 nuevos casos de coronavirus y 111 fallecidos, con lo que el país cuenta ya con un total de 6,2 millones de contagios desde febrero del 2020 y 137.513 fallecidos.