Grecia.- Bancos y cajeros automáticos permanecían cerrados en toda Grecia el lunes en el primer día del control de capitales impuesto por el gobierno, un dramático giro en el culebrón financiero que desde hace cinco años protagoniza el país.

A pesar del cierre, pensionistas hicieron cola desde justo después del amanecer ante sucursales bancarias con la esperanza de poder cobrar sus pensiones, que debían abonarse el lunes.

El cierre de los bancos se decretó luego de que los griegos agotasen los fondos de los cajeros automáticos durante el fin de semana tras la repentina convocatoria de un referéndum del primer ministro, Alexis Tsipras, que busca que el pueblo se manifieste acerca de las propuestas que los acreedores consideran que Atenas debe implementar a cambios de los fondos bloqueados de su rescate.

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La consulta está prevista para el próximo domingo y el ejecutivo aboga por que el electorado vote en contra de estas medidas.

Los controles de capital tienen el objetivo de detener la retirada de fondos de los bancos griegos y presionar a los acreedores internacionales para que realicen concesiones antes del vencimiento del programa de rescate el martes.

Una vez que eso ocurra, Grecia no podrá acceder a los 7,200 millones de euros restantes de su rescate, y es poco probable que pueda hacer frente a un plazo de 1,600 millones de euros de la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional ese mismo día.

El empeoramiento de la crisis ha sembrado de dudas el futuro financiero de Grecia y su pertenencia al bloque de 19 naciones que conforman el euro — e incluso a la Unión Europea.

Las bolsas de Asia se hundieron en su apertura el lunes, con los índices de Tokio, Hong Kong y Sydney perdiendo más de un 2%. Los precios del petróleo y el euro también cayeron. La Bolsa de Atenas permaneció cerrada.

Durante la noche se formaron enormes filas en gasolineras, con los preocupados conductores tratando de llenar sus depósitos y pagar las copras con tarjetas de crédito mientras sigan siendo aceptadas.

El gobierno anunció el domingo por la noche restricciones en las transacciones bancarias, limitando las retiradas de efectivo a 60 euros diarios (67 dólares) por persona y tarjeta. Se espera que los cajeros vuelvan a operar más tarde el lunes, mientras las oficinas bancarias permanecerán cerradas por lo menos seis días.

Aunque las transacciones con tarjetas de crédito y efectivo no se han limitado, en la práctica, la mayoría de minoristas no aceptaban compras con tarjeta en la mañana del lunes.

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