La pugna entre ambos países no para. Tras el nuevo lanzamiento de un misil balístico por parte del líder Kim Jong-un, luego de las nuevas sanciones impulsadas por Estados Unidos, ahora un portavoz del Ministerio de Exteriores de Corea del Norte aseguró que el presidente republicano y su gobierno están "implorando una guerra nuclear".

En una nota difundida el sábado, el vocero define al republicano como un "demonio nuclear" y un "destructor de la paz global".

"Los hechos evidentemente muestran quién es el verdadero maníaco de la guerra nuclear y el demonio nuclear que interrumpe y destruye la paz de la península de Corea y el mundo", agrega el comunicado.

"Donald Trump está organizando una apuesta nuclear extremadamente peligrosa en la península coreana", continúa el texto, difundido por la agencia KCNA.

La reacción del régimen de Pyongyang llega a causa del ejercicio militar conjunto que Estados Unidos y Corea del Sur realizarán entre mañana y el 8 de diciembre.

De hecho, la nota recuerda la movilización de más de 230 aviones desde las bases aéreas estadounidenses, incluso desde aquellas ubicadas en Japón y Corea del Sur, con los "últimos F-22 Raptor 'invisibles' y los F-35, los mayores activos estratégicos, así como 12,000 militares que participarán en las maniobras". Por su naturaleza y dimensión, tales maniobras se consideran "sin precedentes".

Los comentarios sobre el mandatario estadounidense son muy fuertes, aunque no nuevos, teniendo en cuenta que recuerdan a los utilizados el mes pasado por el Rodong Sinmun, órgano oficial del Partido de los Trabajadores, que sostenía que Trump había mostrado "sus colores reales como viejo lunático, delincuente y desperdicio humano", durante su visita a la península coreana en noviembre pasado.

El operativo

Seis cazas furtivos F-22 Raptor estadounidenses llegaron ayer a Corea del Sur para iniciar el lunes maniobras militares conjuntas que pretenden ser una nueva exhibición de fuerza ante Corea del Norte después de que Pyongyang realizara esta semana su más exitosa prueba de un misil intercontinental.

Los aviones participarán en los ejercicios "Vigilant ace" con las fuerzas aéreas surcoreanas, que se desarrollarán entre el 4 y el 8 de diciembre.

Estados Unidos también tiene previsto desplegar cazas F-35 y F-16 e incluso bombarderos estratégicos B-1B, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.