Cuando Meghan Markle y el príncipe Harry renunciaron a sus deberes en la casa real británica tuvieron que enfrentarse al desafío de ser económicamente independientes. Y pese a que muchos auguraban un futuro difícil, la economía de los Sussex no ha hecho más que crecer desde marzo de 2020.

En este sentido, el sitio especializado Celebrity Net Worth analizó los distintos negocios de la pareja y llegó a la conclusión de que juntos han conseguido sumar más de trece millones de dólares alcanzando así un patrimonio total de sesenta millones.

Fueron dos los acuerdos fundamentales que les valieron a Meghan y a Harry su tranquilidad económica. En septiembre del año pasado firmaron un contrato con Netflix en una cifra superior a los 100 millones de dólares para crear diferentes contenidos a través de su productora. Meses después, llegó el acuerdo con Spotify por el que obtuvieron una cifra de poco más de 22 millones.

Si bien se sabe que la pareja ha sabido moverse en los círculos adecuados, lo cierto es que las ofertas les llegaron sin tener que buscar demasiado. Luego de la entrevista con Oprah, Harry se incorporó en un puesto jerárquico en una empresa de Silicon Valley y, además, produjo con la conductora norteamericana una serie especializada en salud mental donde él fue uno de los protagonistas.

Por otro lado, Meghan lanzó en el pasado mes de junio un libro para niños inspirado en la relación de Harry con Archie, el hijo de ambos. Las ganancias obtenidas con la publicación se unen a la fortuna de la duquesa de la época en la que trabajaba como actriz cuando cobraba alrededor de cincuenta mil dólares por cada episodio de la serie Suits y unos ochenta mil mensuales gracias a su blog llamado The Tig.