Las bicicletas ganan la batalla por el carril-bici en Holanda
Los ciclistas han conseguido que no se lleve a cabo el proyecto de quitar el carril-bici del Rijksmuseum, de Amsterdam.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Los ciclistas han conseguido que no se lleve a cabo el proyecto de quitar el carril-bici del Rijksmuseum, de Amsterdam, que facilita que las bicicletas puedan pasar a través de la planta baja del museo de un lado a otro de la manzana, ha comentado a Efe el arquitecto Antonio Ortiz.
La fuerza de los ciclistas de Amsterdam ha conseguido que se hayan demorado las obras de remodelación del edificio central del Rijksmuseum que empezaron en 2000, cuando el estudio de Cruz y Ortiz ganó el concurso.
Felizmente, la sede de la mejor pinacoteca del mundo del Siglo de Oro de la pintura holandesa tiene ya una fecha de apertura oficial, verano de 2013. Aunque las obras tienen que haber terminado un año antes, indica Ortiz.
El carril-bici del edificio de planta rectangular del Rijksmuseum discurre por un pasillo, en concreto, por la vía central que está coronada con arcos de medio punto, mientras que los viandantes pueden caminar por los dos laterales de ese pasillo delimitados de la vía central por una larga columnata.
De esta manera, los viandantes y ciclistas que pasan por ese túnel creado a pie de calle y que pasa por la mitad de la planta del edificio central del Rijksmuseum pueden acceder rápidamente a la Museumplein (Plaza de los Museos), donde están el Museo Van Gogh y el Museo Stedelijk.
En esa polémica se ha producido el choque de los intereses de dos iconos para Holanda: el Rijksmuseum, que tiene el sobrenombre de Museo Nacional de Amsterdam, y el uso de la bicicleta.
El Rijksmuseum, que fue creado por el arquitecto holandés Pierre Cuypers, es considerado como una "obra mayor" de arquitectura de carácter "wagneriana", es decir, un edificio que aúna desde su apertura, en 1885, fondos de artes decorativas, arte asiático y maestros holandeses, apunta Ortiz.
Y en Holanda, el uso de la bicicleta viene a ser como el cultivo de los tulipanes: imprenscindible. A diario y, sobre todo, en cuanto sale el sol y las temperaturas son suaves, "la bici es el vehículo perfecto en Amsterdam", comenta a Efe un taxista.
Las protestas de los ciclistas acarreó además del paro de las obras, en las que han trabajado con barcas y buzos -Amsterdam está por debajo del nivel del mar-, más financiación y que el estudio de arquitectura haya tenido que rediseñar su proyecto original para no cerrar ese carril-bici en más de una ocasión.
La primera idea del proyecto de remodelación -contó Ortiz a pie de obra- era que el pasadizo que tiene una vía central -la de los ciclistas- se eliminase y en su lugar se pusieran dos tramos de escaleras para acceder directamente a los dos patios emplazados en la planta -1 del museo.
Ante la negativa de los ciclistas, Ortiz y Cruz idearon un segundo prototipo, que fue rechazado, para el mismo pasillo, en el que el carril-bici era trasladado a un lado del túnel y la otra parte se destinaba para los viandantes y visitantes del museo.
Finalmente, los ciclistas podrán disfrutar de su carril-bici pero los arquitectos sevillanos han contemplado la posibilidad de si algún día se decide cerrar ese pasadizo a las bicis esa zona se pueda suprimir y comunique esa planta con la inferior, es decir, los dos patios del edificio central del Rijksmuseum.
Aunque los ciclistas no notarán esas obras ya que cuando el Rijksmuseum vuelva a abrir sus puertas el suelo de ese túnel estará solado, los dos patios se comunicarán por un pasadizo creado bajo del carril-bici, y habrá cuatro puertas de entrada que se crearán en el polémico túnel.