Las siamesas Krista y Tatiana Hogan son un milagro médico. Las hermanas nacieron el 25 de octubre de 2006 en Vancouver, Canadá, y tenían tan solo un 20 % de probabilidades de sobrevivir al parto. Su caso es de uno en dos millones y medio, por lo que sus doctores no les daban más de 24 horas de vida.

Hoy en día, las hijas de Felicia Simms tienen 16 años y siguen siendo un enigma para los médicos de todo el mundo; no solo por la improbabilidad de su esperanza de vida sino porque las dos comparten sus pensamientos.

No existe hasta ahora una explicación científica del porqué se da esto. Su progenitora descubrió la conexión por primera vez cuando eran unas bebés. Se trató de un accidente, ya que estaba haciéndole cosquillas a una cuando notó que su hermana se rió.

Desde entonces los neurocirujanos han estado estudiando su caso. Krista y Tatiana aseguran que sienten y piensan igual. Incluso se ha hablado de que tienen una consciencia compartida.

El medio ‘CBC’ realizó un documental para homenajear los primeros diez años que cumplieron los siamesas. En este incluyeron las opiniones de expertos, de sus padres y hasta de ellas mismas.

Al momento del parto, la madre de las menores tenía tan solo 21 años. El nacimiento contó con la ayuda de 16 médicos. En la actualidad, además de otros problemas de salud, las hermanas sufren de epilepsia, diabetes y son alérgicas al gluten.

¿Qué dicen los expertos?

Aunque su mamá no descubrió lo que sucedía en el cerebro compartido de sus hijas hasta años después, los médicos que las atendieron al nacer ya presentían que algo era diferente.

Según el testimonio de los primeros doctores, cuando una de las niñas lloraba era suficiente con ponerle un chupete en la boca a la otra para que se calmaran.

Tras años de estudios, un neurocirujano encontró algo inesperado en una resonancia magnética: las niñas tienen un puente que une los tálamos de ambas. Esto significa que comparten una parte de la región del cerebro que se encarga de todas las percepciones sensoriales.

¿Cómo viven en la actualidad?

Aunque tienen un desarrollo cognitivo inferior al de otros niños de su edad, las menores hacen lo posible por tener una vida normal. Viven con dos hermanos mayores, uno menor y sus padres.

Las siamesas Hogan van al colegio y disfrutan de pasatiempos juveniles como ver televisión, leer o acampar. Constantemente deben someterse a pruebas de sangre, exámenes y resonancias para revisar su estado de salud.

Aunque cada una tiene sus propios órganos, su sistema vascular es compartido. Según su mamá, en ocasiones pelean porque no se ponen de acuerdo en qué decisiones tomar.

Las hermanas incluso han participado en clases de natación y ya se encuentran en la preparatoria. A pesar de que su nivel de desarrollo es menor, están aprendiendo a escribir, leer y realizar operaciones básicas de matemáticas.

Pese a que esta teoría no está confirmada, es la que más tiene sentido para el equipo de doctores que ha investigado el caso. Incluso, las siamesas han asegurado que a veces no están seguras de cuáles son los pensamientos de una a diferencia de los de la otra.

Según su mamá, a pesar de que comparten sensaciones, las dos tendrán personalidades muy diferentes. Tatiana sería la líder y Krista, ha demostrado ser más reservada y callada que su hermana.