El presidente de la Conferencia Episcopal de la República Dominicana, monseñor Héctor Rafael Rodríguez reaccionó con sorpresa a la publicación de un artículo en el portal ‘Vatican News’, en el que se denuncian violaciones de derechos humanos de inmigrantes haitianos por parte de las autoridades dominicanas durante el proceso de expulsión y repatriación de ese país, y hasta la sepultura en fosas comunes de aquellos que mueren bajo la custodia de las autoridades durante el proceso.

En concreto, el artículo denuncia la falta de protocolos especiales para mujeres embarazadas y personas en situación vulnerable, y la aplicación de medidas que alejarían a los haitianos indocumentados del acceso a servicios de salud.

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El prelado rechazó las acusaciones del portal digital contra las medidas oficiales para atajar la migración ilegal en la República Dominicana, algunas tan serias como que algunos haitianos “mueren en el camino y los entierran”. “Yo no comparto eso”, sostuvo el religioso, quien manifestó que esas afirmaciones “requieren de pruebas concretas”.

A pesar de sus expresiones, monseñor Rodríguez reconoció que hay problemas en el proceso de repatriaciones, reconociendo que no todo es correcto y que, efectivamente, “hay maltratos involucrados”.

El religioso describió las difíciles condiciones en las que son trasladados los migrantes desde Santo Domingo a Jimaní. “Con eso no estoy de acuerdo”, enfatizó.

Voces aisladas dentro de grupos de derechos humanos y algunos sectores de la Iglesia Católica local han llamado a la reflexión, instando a las autoridades a revisar las prácticas de repatriación para asegurar que se cumplan los estándares internacionales y se eviten posibles abusos.

Medios dominicanos han reportado reacciones de “indignación” ante lo que consideran “barbaridades” y “un paquete de mentira” publicadas por Vatican News, haciendo referencia a supuestos relatos exagerados o falsos sobre torturas y muertes en el proceso de repatriación.

El artículo, que tildaba las acciones de las autoridades dominicanas de “inhumanas” y “violatorias de los derechos humanos”, ha sido considerado por muchos como una injerencia indebida y una visión sesgada de la compleja situación migratoria en la República.

Desde el gobierno, voceros oficiales han expresado su “sorpresa” y “desacuerdo” con el tono y contenido de la crítica vaticana.

“La República Dominicana actúa en estricto apego a su soberanía y a las leyes migratorias internacionales”, declaró un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores que prefirió mantener el anonimato.

En el ámbito político, figuras de la oposición y del partido oficialista han cerrado filas para condenar la publicación.

Legisladores dominicanos han declarado a la prensa que la publicación constituye “una falta de respeto a la soberanía dominicana” y un intento de “deslegitimar los esfuerzos del país para manejar una crisis humanitaria que no provocó”.

La controversia generada por el artículo de Vatican News pone de manifiesto la sensibilidad y complejidad de la situación migratoria entre Haití y República Dominicana, un tema que continúa siendo un punto álgido en las relaciones bilaterales y en el debate público dominicano.