Londres.- La capital británica despejó hoy los remanentes de una intensa tormenta de nieve mientras los negocios hacían el recuento del costo multimillonario del fenómeno.

Por lo menos 6 millones de personas no pudieron trabajar el lunes cuando la mayor tormenta desencadenada sobre Londres en 18 años paralizó los transportes y el comercio.

La Federación de Empresas Pequeñas dijo que el costo a la economía británica por la pérdida de productividad equivalía a 3.000 millones de libras (4.300 millones de dólares).

Las autoridades del transporte, los líderes empresariales y las autoridades locales se acusaron mutuamente de no estar preparados para la anticipada tormenta que arrojó 10 centímetros (4 pulgadas) de nieve en Londres el domingo por la noche y otro tanto el lunes.

"No podemos cambiar la naturaleza, y si la naturaleza nos hace esto tenemos un problema", dijo John Ransford, director ejecutivo de la Asociación de Gobiernos Locales de Gran Bretaña, que representa las municipalidades responsables de despejar los caminos.

El alcalde de Londres, Boris Johnson, dijo que muchas autoridades de los distritos londinenses no tenían suficientes barredoras de nieve. En el condado de Fulham y Hammersmith, las autoridades locales dijeron que no tenían ninguna barredora y apenas dos máquinas para arrojar sal en el camino.

La Asociación de Aseguradores Británicos dijo que el lunes arreciaron los accidentes en las carreteras cubiertas de hielo y que las reclamaciones por daños fueron 30% superiores a lo normal.

La mayoría de los aeropuertos, líneas de autobuses y subterráneos en Londres volvieron a la normalidad, pero más de mil escuelas permanecieron cerradas y miles de personas no concurrieron a sus trabajos por segundo día.