Teherán. Los negociadores nucleares de Irán y la Unión Europea (UE) mantuvieron este miércoles un encuentro “serio y constructivo” en Doha, en medio de las especulaciones acerca de un posible pacto entre Teherán y Washington.

“Tuve un encuentro serio y constructivo con @enriquemora en Doha. Intercambiamos puntos de vista y hablamos sobre numerosas cuestiones, incluyendo el levantamiento de las sanciones”, dijo en Twitter el negociador nuclear de Irán, Ali Bagheri Kani.

La reunión entre Kani y Enrique Mora, director político del Servicio Europeo de Acción Exterior y coordinador de las conversaciones del acuerdo nuclear, se produce tras meses de parálisis de las negociaciones pasa salvar el pacto atómico de 2015.

El acuerdo nuclear limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones, pero Estados Unidos lo abandonó en 2018, bajo la presidencia de Donald Trump, y, un año después, Irán comenzó a violar sus compromisos nucleares.

Ahora, Estados Unidos e Irán mantienen contactos indirectos en Omán para, según medios internacionales, cerrar un “memorando de entendimiento” sobre un intercambio de presos, la limitación del programa nuclear iraní y la liberación de activos iraníes congelados en terceros países, como Corea del Sur.

En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Sayyid Badr Albusaidi, sostuvo recientemente que ambos países están “cerca” de cerrar un acuerdo sobre la liberación de presos, un paso previo para avanzar hacia un pacto nuclear.

A principios de mes, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, afirmó que “no hay nada de malo” en cerrar un acuerdo nuclear con Occidente, pero matizó que las infraestructuras atómicas iraníes deben permanecer intactas.

Ayer mismo, el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, reiteró esa postura y aseguró que Irán nunca ha abandonado las negociaciones con Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia, China y, de forma indirecta, con Estados Unidos para salvar el pacto nuclear.

Desde que Irán comenzó a romper sus compromisos nucleares, ha aumentado sus existencias de uranio enriquecido hasta los 4,500 kilos, frente a los 300 kilos que no debería superar según el acuerdo de 2015, 114 kilos enriquecido al 60%, un nivel cercano al necesario para la fabricación de bombas nucleares.