La Madre Teresa de Calcuta murió el 5 de septiembre de 1997 y es considerada una de las mujeres más importantes de la historia. Su obra es reconocida mundialmente y sus valores aún son recordados, dado que a lo largo de su vida logró consagrarse como un símbolo de la fe y la solidaridad.

La religiosa católica fue la fundadora de la congregación de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, una organización orientada a ayudar a las personas más vulnerables de India por medio de la fe, que hoy en día continúa vigente. Casi dos décadas después de su muerte, en 2016, el papa Francisco decidió canonizarla por dos hechos especiales, por lo que se la declaró santa y se autorizó su culto en toda la Iglesia Católica.

Su vida

Agnes Gonxha Bojaxhiu, como era el nombre de la Madre Teresa, nació el 26 de agosto de 1910 en Macedonia del Norte, en el seno de una familia albanesa proveniente de Kosovo. Tras haber perdido a su padre a temprana edad, su madre decidió educarla con los valores del catolicismo. Fue así que en su adolescencia decidió unirse a la congregación irlandesa de Nuestra Señora de Loreto.

En ese contexto, decidió denominarse Teresa de Calcuta, en honor a Teresa de Lisieux, una santa patrona de los misioneros. Además, incluyó a la ciudad de la India en su nombre porque fue allí adonde se mudó para realizar la mayor parte de sus trabajos solidarios. La monja enfocó su vida en asistir a las personas más vulnerables, que se encontraban en situación de desnutrición y afrontaban enfermedades o grandes carencias.

En 1950, con la aprobación del Papa Pío XII, creó una congregación orientada a ayudar a las personas con bajos recursos y a la difusión de la fe católica, que llamó Misioneras de la Caridad. Durante más de cuatro décadas estuvo al mando de este organismo.

Por su labor humanitaria, en 1979 recibió el Premio Nobel de la Paz, y en 1980 fue galardonada con el Bharat Ratna, la condecoración más prestigiosa de India.

La Madre Teresa de Calcuta falleció el 5 de septiembre de 1997 a los 87 años, luego de sufrir malaria. Se organizó un funeral de Estado en su honor, por el cual se trasladó su féretro por toda la ciudad en el mismo carruaje utilizado para los restos de Mahatma Gandhi. De ese modo, miles de fieles pudieron despedirse de ella.

Lo que la convirtió en santa

De acuerdo a la Iglesia Católica, se necesitan dos hitos milagrosos para que una persona pueda ser canonizada. El primero que se le adjudicó a Teresa de Calcuta consiste en la cura de una mujer que tenía cáncer. La paciente se encontraba con un tumor ginecológico y fue su familia quien colocó una medalla con su imagen sobre su abdomen. Gracias a este suceso, el Papa Juan Pablo II decidió beatificarla en 2003.

Cinco años más tarde, otro hito sucedió en Brasil, cuando un hombre que se tenía un estado de salud muy grave se curó repentinamente. De acuerdo a los testimonios de su familia, su entorno había realizado múltiples rezos por su mejoría a la Madre Teresa.

Al ser notificado de este segundo hecho, el papa Francisco decidió proclamarla santa. Con el apoyo de la Congregación para las Causas de los Santos, el Sumo Pontífice efectuó el acto oficial de canonización el 4 de septiembre de 2016 ante miles de fieles en la plaza de San Pedro, ubicada en el Vaticano.