Teherán.- La Corte Suprema de Irán ratificó la sentencia de muerte por lapidación de una mujer condenada por adulterio en la ciudad sureña de Shiraz, dijo un diario independiente el sábado.

El diario Etemad Melli, o Confianza Nacional, informó que la corte también ratificó una sentencia de muerte en la horca de la misma mujer, acusada de matar a su esposo con ayuda de un cómplice.

El cómplice fue sentenciado a 15 años de prisión y a 100 latigazos por adulterio, no condenándosele a muerte al estar casado. El diario no dio sus apellidos.

Las autoridades judiciales no pudieron ser consultadas al respecto y se desconoce cuándo ocurrió el asesinato o fueron condenados ambos.

Aunque el fallo es inapelable, el jefe del sistema judicial, o el máximo dirigente del país, pueden impedir que se ejecuten las condenas a muerte.

Conforme las leyes islámicas, el adulterio es la única ofensa capital que se castiga con lapidación. Se realiza enterrando a los hombres hasta la cintura, a las mujeres al cuello, dejando luego a los ejecutores lanzarles pedradas hasta que mueren.

En julio, Irán mató de esa forma a un hombre acusado de adulterio, luego de que la sentencia fue mantenida por la Corte Suprema.

La lapidación fue impuesta tras la revolución islámica de 1979, pero pocas veces ha sido aplicada en tiempos recientes, aunque el gobierno pocas veces confirma que ejecuta sentencias de ese tipo.

Los legisladores reformistas han demandado el fin de esa práctica como castigo para el adulterio, pero enfrentan la dura oposición de religiosos intransigentes.