La justicia ecuatoriana dictó prisión preventiva para 31 pescadores peruanos acusados de pesca ilegal en las islas Galápagos, considerado Patrimonio Natural de la Humanidad.

Un mensaje en la cuenta de Twitter de la fiscalía informó el lunes que se dictó tal medida “por delito contra la flora y fauna en Galápagos”.

La prisión preventiva tiene una vigencia de 90 días en este país, plazo durante el cual los agentes recaban pruebas de la presunta infracción.

En poder de los extranjeros que cumplían faenas en cinco barcos de bandera peruana se encontró una tonelada de especies marinas, siete de las cuales que integran el listado de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza: cuatro en estado vulnerable y tres en peligro.

Norman Wray, Presidente del Consejo de Gobierno de Galápagos, publicó en Twitter fotografías de las bodegas con la pesca y advirtió que “el estado ecuatoriano firme en la defensa de nuestro patrimonio, los informes técnicos fueron clave para la actuación contra la pesca ilegal”. Añadió que la pesca ilegal impone “más presión sobre tiburones y mantas (mantarrayas) cerca de Galápagos. Frente a la pesca ilegal: más protección y fortalecer nuestra capacidad de control”.

Los pesqueros fueron detenidos por embarcaciones de vigilancia de la armada el 28 de agosto a 188 millas náuticas de la isla Española.

Galápagos cuenta con un territorio de exclusión marítimo de 200 millas.

Los delitos de esta naturaleza se castigan con prisión de uno a tres años.

El archipiélago de Galápagos es un territorio insular ecuatoriano a 1.000 kilómetros de la costa. En 1979 fue declarado por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad atendiendo a su frágil ecosistema que alberga a especies terrestres y marinas únicas en el planeta, que permitieron al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría de la evolución de las especies en el siglo XIX.