
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
PUBLICIDAD
Ciudad del Vaticano.- El religioso mexicano Marcial Maciel, que fue disciplinado por el papa Benedicto XVI tras un escándalo de pederastia, falleció en los Estados Unidos, informó su orden hoy. Tenía 87 años.
Maciel murió el miércoles por causas naturales, dijo la Orden de los Legionarios de Cristo en su cibersitio en la internet y lo confirmó a la AP por correo electrónico el vocero Humberto Lozano.
La orden, que Maciel había fundado en México en 1941, era una de las favoritas del papa Juan Pablo II, el predecesor de Benedicto en el trono de San Pedro. El comunicado no dijo exactamente dónde había fallecido Maciel.
"Dentro de la profunda tristeza y dolor que nos causa la noticia, tengo también la alegría de comunicarles que Nuestro Padre ha llegado al final de su peregrinación terrena", dijo en una carta el padre Alvaro Corcuera, director general de la Legión de Cristo y del Movimiento de Apostolado Regnum Christi. "Con la paz que siempre llenó su alma, partió hacia su destino eterno el día 30 de enero en Estados Unidos".
"Se trata de un momento que, aunque ya sabíamos que habría de llegar, nos causa a todos humanamente una profunda tristeza. Su partida nos duele en lo más hondo del alma", agregó. "Pero por otro lado, él siempre nos habló de la esperanza, y al hablar de la muerte, siempre nos habló de la Resurrección. Por eso no nos vamos a detener en la tristeza del momento ni en las lágrimas del corazón".
La declaración de Corcuera no hizo mención alguna a la controversia de las denuncias y la sanción del pontífice.
En mayo del 2006, el Vaticano informó que había pedido a Maciel que renunciara a celebrar misas y consagrara su vida a la "oración y el arrepentimiento", después de investigar denuncias de supuesto abuso sexual.
Nueve ex seminaristas habían acusado a Maciel de abusar de ellos cuando eran niños o adolescentes en las décadas de 1940 a 1960, y posteriormente hubo más denuncias.
Maciel dijo que, aunque se declaraba inocente de las denuncias de abusos sexuales, aceptaba la decisión del Vaticano "con fe, con total serenidad y con tranquilidad de conciencia", según informó en ese entonces la orden de los Legionarios de Cristo en su página de la internet.
En su anuncio del 2006, el Vaticano no dijo si había determinado la veracidad de las acusaciones contra el sacerdote, pero expertos en derecho canónico manifestaron que la Santa Sede no habría impuesto una sanción tan severa de no haber encontrado al menos algo de validez en las denuncias.
Fue la primera medida disciplinarias por abuso sexual que tomó el Vaticano desde que Benedicto XVI asumió su pontificado en el 2005.
La orden de los Legionarios de Cristo es una de las de mayor crecimiento en la Iglesia católica, con más de 600 sacerdotes y 2.500 seminaristas en 20 países de América del Norte, América del Sur, Europa y Australia.
El papa Juan Pablo II tenía un buen concepto de ella debido a sus posiciones conservadoras, su lealtad a las enseñanzas de la Iglesia y a su éxito para el reclutamiento.