Al menos un niño de 10 años murió y un adulto resultó herido este martes en un ataque con arma blanca perpetrado por un adolescente en una escuela en el oeste de Moscú, según medios rusos, algunos de los cuales informan sobre un mayor número de víctimas.

“Esta mañana en un centro escolar ubicado en la localidad Gorki-2 del distrito urbano de Odintsovo un adolescente infligió una herida con un cuchillo al agente de seguridad de la escuela y a uno de los escolares. El niño murió a consecuencia de las heridas”, precisó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR) en Telegram.

Según el canal de Telegram Baza, el adolescente, armado con un puñal, con una mascarilla médica cubriéndole el rostro y una camiseta con la inscripción ‘No lives matter’ -en alusión al movimiento cívico en EE.UU. ‘Black lives matter’-, atacó a sus víctimas con un espray de gas lacrimógeno y tras asesinar al escolar de cuarto grado se hizo un ‘selfie’ junto al cadáver de su víctima.

El canal de Telegram Shot indicó, por su parte, que el atacante hirió a tres escolares, además del agente de seguridad, capturó a un rehén y se acuarteló en una de las aulas de la escuela.

Durante el ataque, más de cien escolares se refugiaron en un pabellón aledaño tras salir a la calle sin abrigo pese a las temperaturas por debajo de los cero grados centígrados, señaló la agencia TASS.

“Los primeros niños llegaron corriendo sin abrigo. Ahora aquí hay más de cien. Acondicionamos el lugar para su estancia, les ofrecimos agua. Ahora el pánico cunde entre los padres”, comentó una fuente del centro deportivo.

La policía logró detener al atacante, que en estos momentos es llevado a la estación de la policía, sin que el rehén sufriera daño alguno, según informó la dirección local para la región de Moscú del Ministerio de Interior de Rusia.

Baza identificó al adolescente como Timofei K., un escolar de quince años que cursaba el noveno grado en una escuela cercana y que ha reconocido los hechos durante un interrogatorio, según el CIR.

Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen, aunque en las redes sociales se difunden fotos del adolescente con simbología nazi.

Según el canal de Telegram 112, el joven grabó en su móvil todos los preparativos para el ataque y además del gas lacrimógeno y el puñal, portaba consigo otras armas, incluyendo una bomba casera.

Varios testigos señalan que le dijo a una maestra que pronto sería detenido y le animó a leer en Wikipedia lo que él se disponía a hacer.

El gobernador, Andréi Vorobiov, y la defensora del niño de la región de Moscú, Ksenia Mishónova, llamaron a los medios a no difundir las imágenes del crimen, algunas de las cuales son extremadamente sangrientas.

“Quiero dirigirme especialmente a los periodistas: antes de publicar los videos del lugar de la tragedia, es importante que comprendan si esto tiene alguna relación con vuestro trabajo y que esto es una violación de las leyes que provoca un dolor adicional para la familia de la víctima”, escribió en Telegram.

Mishónova calificó de “inadmisible” la publicación del vídeo y acusó de falta de ética a quienes difundieron estas imágenes.