Washington.- El presidente Barack Obama lanzó hoy una ofensiva publicitaria estilo campaña electoral para promover su plan de estímulo económico, viajando a una ciudad industrial fuertemente golpeada por la recesión, con esperanzas de ganar apoyo popular a un paquete que se ha vuelto su primera prueba importante desde que asumió hace tres semanas.

Además de ofrecer su primera conferencia de prensa como presidente el lunes por la noche, Obama participará en reuniones con ciudadanos en poblaciones que pasan momentos particularmente difíciles: Elkhart, Indiana, el lunes y Fort Myers, Florida, el martes.

Obama enfrenta un aluvión de preguntas sobre sus planes para revigorizar la economía con un masivo plan de estímulo y miles de millones de dólares adicionales de rescate financiero para Wall Street.

Viajes el lunes y el martes a ciudades gravemente afectadas por la crisis económica y una conferencia de prensa el lunes por la noche muestran que Obama y sus asesores están preocupados acerca de la inminente votación en el Senado sobre la ley de estímulo, que no consiguió un apoyo significativo entre los republicanos durante un raro debate el fin de semana.

Las sesiones de preguntas y respuestas con ciudadanos y más tarde con reporteros van a permitir a Obama apelar directamente a las bases por apoyo a sus planes.

Ambos viajes fueron añadidos al calendario de Obama a medida en que han aumentado las dificultades en el Congreso.

Originalmente, los asistentes del presidente insistieron en que el tiempo de éste estaba mejor empleado en Washington tratando de guiar la propuesta de ley que viajando alrededor del país para presionar a los congresistas desde el púlpito.

Se espera que la versión de 827.000 millones de dólares debatida en el Senado sea aprobada el martes. Sin embargo, deberá ser reconciliada entonces con la versión de la cámara baja, que totaliza 820.000 millones.

Con los negociadores de ambas cámaras preparados para buscar un acuerdo, lo más probable es que Obama presione para que le envíen la iniciativa de ley consensuada a su despacho para mediados de mes.

Para concentrarse en el plan de estímulo, el gobierno de Obama aplazó hasta el martes el anuncio de la segunda parte del paquete de rescate financiero de 700.000 millones de dólares para Wall Street. En lugar de ello, el presidente se dedicará a hacer campaña por la ley de estímulo, con su viaje a zonas duramente golpeadas por la crisis actual.