Seúl. Naciones Unidas se quedó sin personal internacional en Corea del Norte debido al coronavirus SARS-CoV-2, dijo el viernes un portavoz del organismo internacional.

A pesar de afirmar que está libre de coronavirus, el país ha sellado sus fronteras como parte de sus estrictas medidas contra la pandemia, que incluyeron la salida de diplomáticos y ciudadanos extranjeros.

Los dos últimos miembros del personal internacional de la ONU, ambos del Programa Mundial de Alimentos (PMA), habrían abandonado Pyongyang a principios de semana.

La oficina de la ONU en Corea del Norte sigue abierta y operativa, explicó el viernes desde Nueva York el vocero del organismo, Stephane Dujarric, añadiendo que se sigue trabajando de forma remota junto al personal local en beneficio del pueblo norcoreano.

Tras más de un año en el país, el personal internacional de la ONU volvió a sus casas para visitar a sus familias y se espera que regresen a Pyongyang tan pronto como se levante el cierre fronterizo decretado por la pandemia para los empleados del organismo, apuntó Dujarric.

Según el portavoz, las operaciones del PMA correrán a cargo del personal local en Pyongyang y de empleados internacionales desde el extranjero.

Varias agencias de la ONU, incluyendo el PMA, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, tienen oficinas en Corea del Norte, pero la fecha de regreso de sus empleados extranjeros no está clara por el momento.

Los expertos cuestionan el reclamo norcoreano de que no ha detectado ningún contagio de coronavirus. El país, cuyo sistema público de salud sigue siendo muy precario, podría sufrir una crisis humanitaria si tuviera un brote importante.

Una iniciativa global establecida para promover el acceso de todos los países a las vacunas contra el COVID-19 dijo el mes pasado que Pyongyang podría recibir 1.9 millones de dosis del fármaco que se elabora en India durante la primera mitad del año. La población norcoreana asciende a unos 26 millones de personas.

El cierre de las fronteras provocado por la pandemia ha reducido drásticamente el comercio exterior norcoreano y es un importante revés para su frágil economía, que ya sufre los efectos de las sanciones de la ONU y de los desastres naturales que dañaron los cultivos el año pasado.