Un hombre estadounidense y su hijo adolescente murieron el mes pasado después de ser atacados por avispas mientras practicaban tirolesa en un campamento de aventuras en Laos y fueron picados muchas docenas de veces, informó el jueves un funcionario del hospital.

Dan Owen, director de una escuela internacional en el vecino Vietnam, y su hijo Cooper fueron atacados por los insectos el 15 de octubre en el Green Jungle Park, mientras descendían de un árbol al final de la tirolesa.

El campamento está ubicado fuera de la ciudad de Luang Prabang, un popular sitio turístico en la nación del sudeste asiático que fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.

Los dos fueron llevados a una clínica local y luego transportados al Hospital Provincial de Luang Prabang, donde llegaron en estado crítico, declaró Jorvue Yianouchongteng, el médico de la sala de emergencias que los recibió.

El hijo estaba inconsciente y falleció después de media hora, mientras que el padre estaba consciente y falleció unas tres horas después”, dijo a The Associated Press. “Hicimos nuestro mejor esfuerzo para salvarlos, pero no pudimos”.

Añadió que ambos habían sufrido un shock anafiláctico severo después de ser picados más de 100 veces en todo el cuerpo, pero que no se había determinado la causa exacta de la muerte.

El avispón gigante asiático, conocido como el “avispón asesino” debido a su comportamiento agresivo hacia otros insectos, se encuentra en Laos, pero también hay varias otras especies de avispas. No estaba claro qué tipo había picado a los dos.

La clínica local donde los dos fueron tratados inicialmente se negó a comentar y el Green Jungle Park no respondió a una consulta de la AP. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Laos tampoco respondió a una solicitud de comentarios.

El Departamento de Estado solo confirmó las muertes de dos ciudadanos estadounidenses en Luang Prabang, pero añadió no haría más comentarios “por respeto a la privacidad de la familia y seres queridos”.

En una publicación de Facebook, el empleador de Owen, Quality Schools International, lo elogió por “tocar innumerables vidas” durante 18 años con la cadena, que opera 35 escuelas en todo el mundo. Señaló que había trabajado en cinco de sus escuelas y era director de la QSI International School of Haiphong en Vietnam en el momento de su muerte.

“Era profundamente amado en toda nuestra comunidad y será profundamente extrañado”, sostuvo la escuela. “Nuestras sinceras condolencias van para la familia Owen y todos los que los conocieron y amaron”.