Pakistán exhortó el martes a las naciones de mayoría musulmana a tratar de mediar para poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania.

El primer ministro paquistaní Imran Khan hizo el llamado en una reunión de dos días en Islamabad de la Organización para la Cooperación Islámica, que agrupa a 57 naciones.

El mandatario incluyó en su pedido a China, que participa por primera vez en el cónclave. El ministro chino de exteriores, Wang Yi, asistió como invitado especial.

La guerra en Ucrania “podría tener graves consecuencias para el mundo”, advirtió Khan, añadiendo que el resto del planeta “ya está sufriendo” debido al aumento de precios del petróleo, el gas y el trigo provenientes de Rusia y Ucrania.

Exhortó a los ministros a “mediar, a tratar de lograr un cese al fuego y un fin al conflicto”.

La asistencia de Wang revela la creciente influencia de China en los países islámicos, y la disposición de dichos países de ignorar las acusaciones contra China de abusos contra la comunidad musulmana conocida como los uigures.

Khan, quien ha fijado como prioridad el combate a la islamofobia, se ha negado a condenar a China pese a las acusaciones de maltratos a los uigures.

Pakistán ha firmado un acuerdo multimillonario para la construcción de vías e infraestructura energética que vinculará Gwadar, un puerto paquistaní sobre el Mar Arábigo, con China en el norte.

El ministro de Exteriores paquistaní Shah Mahmood Qureshi se reunió aparte con su par chino, informó el ministerio.

En una nota de prensa, la cancillería informó que los dos “hablaron sobre la situación en Ucrania y la necesidad de una solución mediante el diálogo y la diplomacia”.