Pamplona atrae a miles de asistentes para los Sanfermines
El espectáculo se televisa a nivel nacional.

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Decenas de miles de juerguistas abarrotaron la plaza principal de Pamplona en el norte de España el domingo para celebrar el tradicional estallido de fuegos artificiales del “chupinazo” que marca el inicio del festival de San Fermín y sus encierros.
Casi todos, incluidos los numerosos turistas extranjeros que acuden al evento, estaban vestidos con la indumentaria tradicional de pantalones y camisa blancos con faja y pañuelo rojo.
Cantaron. Gritaron. Y bebieron alcohol sin medida.
Cuando se lanzó el cohete que da inicio a la fiesta oficial, muchos se empaparon unos a otros con vino tinto o espumoso.
El punto culminante del controvertido festival de nueve días son los “encierros” matutinos, que comienzan el lunes, cuando miles de almas valientes o imprudentes corren para evitar a seis toros que cargan a lo largo de un sinuoso recorrido adoquinado hasta la plaza de toros de la ciudad.
Aunque las cornadas no son raras, muchas más personas sufren contusiones por caídas mientras los espectadores observan desde balcones y barricadas de madera instaladas a lo largo del recorrido. El espectáculo se televisa a nivel nacional.
El resto de cada día se dedica a comer, beber, bailar y disfrutar de entretenimiento cultural, incluidas las corridas de toros donde los animales que corren por la mañana son sacrificados por matadores profesionales cada tarde.
El festival fue internacionalmente famoso gracias a la novela clásica de 1926 de Ernest Hemingway, “Fiesta” (titulada en inglés “The Sun Also Rises”), sobre bohemios estadounidenses que se consumen en Europa.