En un impactante suceso que conmocionó a Corea del Sur, un vagón del metro de Seúl se convirtió en el epicentro de una escena de terror cuando un hombre de 67 años, identificado con el apellido Won, provocó un incendio, desatando el pánico generalizado entre los pasajeros y dejando un saldo de seis personas con lesiones directas y otras veintitrés hospitalizadas por inhalación de humo.

El incidente tuvo lugar en un día aparentemente ordinario, transformándose rápidamente en una pesadilla para quienes se encontraban a bordo.

La tragedia ocurrió cuando el atacante ingresó al vagón con un recipiente que contenía un líquido altamente inflamable, presuntamente gasolina. Sin previo aviso comenzó a rociar el combustible en el interior del metro.

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Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, que se difundieron rápidamente en redes sociales, muestran el momento exacto en que el hombre, de manera fría y calculada, esparce el líquido por el suelo del tren, provocando alarma entre las personas que estaban allí. La confusión inicial dio paso a un grito de desesperación y la gente comenzó a aglomerarse, buscando una salida, sin imaginar la magnitud del horror que estaba por desatarse.

En las imágenes se ve como segundos después de rociar el combustible, el hombre encendió una llama, desencadenando una fuerte llamarada que se apoderó velozmente del vagón, consumiendo el interior y llenando el espacio de humo denso y sofocante.

La visión de una nube de humo negro expandiéndose desde el vagón incendiado, tal como lo registraron otras tomas de seguridad, es un testimonio crudo de la ferocidad del fuego. El ambiente se volvió irrespirable, y el pánico se apoderó de todos. Los pasajeros, en un intento desesperado por salvar sus vidas, se empujaban y corrían hacia las salidas, buscando escapar de las llamas y del humo tóxico que amenazaba con asfixiarlos.

Medios locales señalaron que equipos de emergencia, incluyendo bomberos y paramédicos, respondieron con prontitud al llamado de auxilio. Al llegar a la escena, se encontraron con un escenario desolador y la urgencia de atender a las víctimas. Las seis personas con lesiones directas recibieron atención médica inmediata, mientras que las veintitrés hospitalizadas por inhalación de humo fueron trasladadas a centros médicos para un monitoreo.

Afortunadamente, las autoridades lograron contener el fuego antes de que se propagara a otros vagones o causara daños estructurales mayores a la infraestructura del metro.

El presunto culpable fue detenido el mismo día del incidente, enfrentando cargos de intento de asesinato, dada la intencionalidad de sus acciones y el riesgo letal al que expuso a decenas de personas.

La investigación preliminar, impulsada por medios informativos locales y respaldada por las autoridades, sugiere que el incendio pudo haber sido un acto premeditado. El motivo detrás de esta acción, según las primeras indagaciones, estaría ligada a una demanda de divorcio. Esta posible conexión personal añade una capa de complejidad al caso, transformándolo de un simple acto vandálico a un posible acto de venganza o desesperación extrema.