Los jerarcas de la iglesia, al morir, son enterrados en una solemne ceremonia en la Basílica de San Pedro, sin embargo, el Papa Francisco ha expresado que ese no será su último deseo.

El próximo 17 de diciembre, el Papa Francisco cumplirá 87 años y hace algunos días anunció que su deseo es que cuando muera sea sepultado en Santa María la Mayor y no en las grutas de San Pedro, como los pontífices antecesores.

De igual forma, aseguro en una entrevista en un medio mexicano que la vejez no llega sola y que necesita de las oraciones de los fieles.

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A pesar de que se ha visto afectado últimamente en su salud, el pontífice no ha contemplado la idea de renunciar a su cargo como el máximo jerarca de la iglesia católica y seguirá con sus viajes programados por varias ciudades del mundo, como es el caso de Bélgica, ciudad en la que estará próximamente.

Con ocasión de la celebración a la virgen de Guadalupe, el pasado 12 de diciembre, el Papa Francisco también recordó que cumple 54 años de su ordenación como sacerdote y expresó su deseo de ser enterrado en Santa María Mayor porque desde que llegó a Roma, siempre este lugar ha sido muy cercano a él.

“Antes, cuando venía a Roma, solía ir allí cada domingo por la mañana, pasaba un tiempo en ese lugar” aseguró el Sumo Pontífice para el medio mexicano “El Debate”.

La relación del Papa Francisco con este lugar surgió incluso antes de que él fuera nombrado como el máximo jerarca y luego del cónclave del 2013 para ofrecerle el pontificado a la Santísima Virgen María.

En este 2023, la salud del Papa ha tenido algunos percances como una afección pulmonar que le impidió viajar a la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28).

No obstante, declaró que ya se siente mejor y que puede retomar su agenda de viajes del final de año y de 2024.