
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Pekín.- Una pareja china de veinteañeros, ambos condenados a la pena de muerte por asalto y asesinato, ha pedido como última voluntad antes de su ejecución poder celebrar su boda, según informa hoy el "Diario de Shandong".
La pareja fue condenada a la máxima pena el año pasado y, tras la apelación, el Tribunal Supremo de la provincia de Shandong ratificó ayer la sentencia, lo que llevó a la pareja a manifestar su último deseo: casarse en una ceremonia y obtener un certificado de matrimonio.
La Corte está ahora deliberando la petición pues el veredicto a la pena capital entraña también el despojo de los derechos civiles de los reos.
La historia de la pareja comenzó hace más de tres años cuando Pei Jingcai, una joven de 21 años que trabajaba en un taller de lavado de vehículos, se enamoró de un delincuente habitual, Guan Xiaojun, y decidió ayudarle en sus asaltos, normalmente a taxistas.
Durante los atracos, la pareja mató a dos taxistas y se embolsó un botín de unos $25,000, hasta que fue detenida y condenada el año pasado.
China es el país del mundo donde más se aplica la pena de muerte, con unos 8.000 sentenciados cada año según los legisladores del país aunque el Gobierno no da cifras oficiales pues las considera secreto de Estado.
Según ha constatado Amnistía Internacional, 1.010 reos fueron ejecutados en China el año pasado, lo que la sitúa en el primer puesto del ránking de países que aplican la pena capital; frente a 177 en Irán; 82 en Pakistán; 65 en Iraq; 65 en Sudán; y 53 en EE.UU.