
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
PUBLICIDAD
Omán.- Los pasajeros de un crucero de lujo transatlántico que fue atacado infructuosamente por piratas en las aguas peligrosas entre Yemen y Somalia dijeron hoy que estaban sorprendidos por la intrepidez de los delincuentes y describieron los disparos hechos contra la nave con fusiles.
El ataque del domingo contra el crucero M/S Nautica, de 182 metros (600 pies) de largo, en el Golfo de Adén fue la evidencia más reciente de que los piratas se han vuelto más agresivos y que ahora ven como blanco potencial a casi cualquier nave en el agua.
"No pensamos que fueran lo suficientemente descarados como para atacar un crucero", afirmó Wendy Armitage, de Wellington, Nueva Zelanda, poco después de desembarcar de la nave para una escala de un día en Mascate, la capital del sultanato de Omán.
"En realidad fue algo muy menor", agregó en declaraciones a The Associated Press en referencia al ataque, que duró aproximadamente cinco minutos. "Pero fue una sorpresa que nos atacaran y que nos dispararan".
Por otra parte, un grupo de piratas pusieron en libertad una nave de carga yemení y sus ocho tripulantes sin haber recibido pago alguno de rescate, dijeron las autoridades el miércoles. La nave, liberada el martes por la noche, fue secuestrada el mes pasado en el Mar Arábigo.
La Unión Europea anunció entretanto que una flotilla de la UE empezará a realizar operaciones contra la piratería frente a la costa de Somalia la próxima semana.
Durante el ataque del domingo contra el crucero transatlántico, los piratas hicieron ocho disparos de fusil hacia la nave, según el operador de la nave, Oceania Cruises, Inc. El capitán pidió a los pasajeros que se mantuvieran dentro del barco y aceleró el transatlántico dejando atrás a los piratas, que viajaban en lanchas rápidas de entre seis y nueve metros (20 y 30 pies).
"Yo no pude verlos disparar, pero sí oí cuando pegaron contra la nave: ’pop, pop, pop"’, dijo Clyde Thornberg, un turista procedente de Bend, en el estado estadounidense de Oregón. "No fue muy aterrador porque el capitán anunció, para la seguridad de todos, que nos metiéramos... y para ese momento él ya estaba ordenando que se acelerara la nave y dejándolos atrás".