LISBOA, Portugal — Portugal ha seguido el ejemplo de España y planea otorgar derechos de ciudadanía a de los judíos sefardíes que persiguió hace cinco siglos.

El vocero del gobierno Luis Márques Guedes dijo que el gobierno modificó la ley de nacionalidad para dar derecho de doble ciudadanía a los judíos sefardíes, término usado comúnmente para identificar a los judíos que vivían en la península ibérica. España aprobó una ley similar el año pasado.

Los derechos se aplicarán a quienes puedan demostrar "una vinculación tradicional" con los judíos sefardíes, como ser por medio de "apellidos, idioma familiar y antepasados directos o indirectos". Los solicitantes serán verificados por instituciones comunitarias judías y entidades del gobierno. También deben informar si tienen antecedentes delictivos.

España adoptó una ley similar el año pasado.

El Parlamento portugués aprobó la ley por unanimidad en 2013. Desde entonces, el gobierno ha estudiado los detalles legales y ha establecido los procedimientos administrativos para su aplicación. No se anunció la fecha efectiva de vigencia de la nueva ley, que será después de su publicación en la gaceta oficial.

Líderes de la comunidad judía anticipan que el proceso de solicitud tomará cuatro meses. Los solicitantes no necesitan viajar a Portugal.

Los monarcas portugueses, interesados en los ingresos impositivos y en el talento judío que ayudó a Portugal a erigirse como una de las naciones más acaudaladas durante la era de la expansión en el siglo XV, habían protegido su comunidad sefardí.

Después que España expulsó a los judíos en 1492, unos 80.000 cruzaron a Portugal, calculan los historiadores. El rey portugués Juan II les ofreció refugio originalmente a cambio del pago de un impuesto y prometió suministrarles buques para que pudieran viajar a otros países, pero después cambió de idea. En 1496, su sucesor, el rey Manuel I, interesado en conseguir los favores de los poderosos reyes católicos de España y casarse con su hija Isabel de Aragón, dio a los judíos un plazo de 10 meses para convertirse o salir. Cuando estos optaron por irse, Manuel les prohibió que salieran y les obligó a convertirse al catolicismo. Fueron conocidos como "cristianos nuevos".

Los "cristianos nuevos" adoptaron nuevos nombres, se casaron entre sí e incluso llegaron a comer cerdo en público para demostrar su supuesta devoción al catolicismo. Sin embargo algunos judíos mantuvieron sus tradiciones observando el sabat en casa para concurrir a la iglesia el domingo. Circuncidaron a sus hijos y celebraron en secreto el Yom Kipur, que llamaron "día puro".

Aunque fueron aceptados oficialmente, los cristianos nuevos estaban a merced de los prejuicios populares. Durante la matanza de conversos judíos el día de Pascua de 1506 en Lisboa, se supone que unos 2.000 judíos fueron asesinados por el populacho.

La Inquisición portuguesa, establecida en 1536, fue por momentos más cruel que su antecesora española. Persiguió, torturó y quemó a decenas de miles de judíos.

Ahora esos hechos se admiten como un manchón en la historia portuguesa.

En 1988, el entonces presidente Mario Soares se reunió con miembros de la comunidad judía portuguesa y se disculpó formalmente por los actos de la Inquisición. En 2000, el líder de la Iglesia católica portuguesa se disculpó públicamente y en 2008 se erigió un monumento frente a la iglesia de Sao Domingos donde comenzó la masacre de Pascua.